POEMANÍA
la manía del poema…
Hoja literaria de aparición virtual
Nº 54/2006
“La verdad de la poesía
es la amistad de los poetas...”
Alberto Vanasco
Poeta invitada: CRISTINA BERBARI (*)
LA TEJEDORA DE POEMAS
Desterrada del espacio
en este hueco abierto en el sonido
de una página en blanco:
Yo soy la que construye
nidos de viento
sobre un abismo.
de Penúltimo Portal, 1983
ZONA DE RIESGO
Cuando la mano del viento
toma tu sombra
y la dispersa con un gesto,
la traslada
al otro lado,
siempre al otro lado,
paraje desconocido,
zona de riesgo.
_ No procures su busca _
aconsejaría Heráclito.
Si todo fluye,
la que vuelve no es
la misma que partió:
ajena sombra regresa
del otro lado.
¿Cuál, su ley? ¿A quién responde?
Quizá por hábito del inquieto devenir
cierta vez
la que vuelve
llegue a ser tu primitiva sombra.
VIGILIA
Como quien quiere abrigarse
con piel de estrella
hago mi plateado canto
y canto
hasta el alba.
ANUNCIACIÓN DEL POEMA
Del grávido vientre de la noche
por rampa del soñar
desliza el poema.
Palabra;
nacerá
cuando se anuncie el alba,
la que nos elige,
la elegida
si al despertar perdura
-alquimia de ese sueño-
aquel sabor a fruto fresco.
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS
al poeta
Acaso el más allá
no sea la nada:
el Todo, generoso, nos absorba.
En otra vida,
bajo una nueva forma
nos buscaremos.
Entonces,
prometo mi eternidad.
ACERCA DEL LEPIDÓPTERO
Y LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO
Crepuscular,
cierto imago y su vuelo
anuncian
lo fugaz.
En el devenir de siglos
levísimo aleteo:
nuestra vida.
Algo escapa entre los dedos,
lábil trazo:
lo efímero,
polvo azul de alas muertas.
de Los lagos y la tortura, 1999
VÉRTIGO (de entre los sueños)
Pasos furtivos me anuncian en el alba.
Respiro la luz con dificultad.
No ha sido legible
la última posdata de la noche.
de ¡Oh, la Omega!, 2004
LA BELLA DAMA
¡La belle dame sans merci te ha hecho
su esclavo!
John Keats
Alimenta mi sombra.
Da de beber
a la sedienta,
la pequeña oculta.
En tiempo de plenilunio
estimula su costado,
su profundidad,
su geometría,
su tenue vaivén.
Vela su sueño
en hora sin luna.
Ella, la incierta,
ciertamente devendrá mi rival.
Hebra por hebra
habrás de deshilar
urdimbres misteriosas.
Sombra que te nombra
y nos asombra.
Atento al llamado de luciérnaga
persíguela,
tras la estela
alcanza aquella fúlgida tiniebla,
desnudo
desnuda esa oquedad
-vorágine
despeñadero-
penétrala, húndete, traspásala,
así, hasta el ardor,
hasta el grito,
hasta reconocer
la forma nueva:
voraz, insaciable abrazo de la noche.
(inédito)
(*) Cristina Berbari: nació en Buenos Aires (Argentina). Ha publicado los siguientes libros: “Penúltimo Portal” (Ediciones Carrá, Buenos Aires, 1983); “Los lagos y la tortura” (Generación dos mil, gente de arte, Buenos Aires, 1999); “Incandescencia” (plaqueta, 2001); “¡Oh, la Omega!” (Fijando Vértigos, Buenos Aires, 2004); “Doloras de la piedra negra y voces invitadas a perseguir nubes” (Generación dos mil, 2005); “La Señora Bovary a dos voces” (plaqueta, 2005). Desde marzo de 2000 dirige la revista Fijando Vértigos Poesía en sus dos entregas, gráfica y virtual.
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