viernes, 26 de febrero de 2010

Poemanía Nº 214 - Jorge Boccanera

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

214/2010







“Yo creo que el hacer poesía es una forma de resistencia,

el solo hecho de escribir. Hay un proceso de cosificación,

de deshumanización, y hay poesía y arte que combaten eso

por el solo hecho de existir, aunque no se lo proponga...”

Juan Gelman





Poeta invitado: JORGE BOCCANERA (*)









APUNTES
Y te recuerdo, madre,
como cuando la única luz era tu sombra.



BESOS
La vida no es
la cara ni el llanto de la cara
ni la mano ni el golpe de la mano en la cara
ni el viaje de la mano ni la estéril huida de la
cara
es el hilo de sangre que sale de tu boca.





ALEJANDRA PIZARNIK ABRE SU CUADERNO DE APUNTES

A Jorge Artur

El hombre que saca la cabeza del agua,
es un pez y se asfixia.
El pez que mete la cabeza en el agua,
es un hombre y se ahoga.

El poeta escribe en la línea del agua,
y se asfixia,
y se ahoga.





PORDIOSERA

No es la musa cantora ni el pájaro chillón,
ni el muñeco parlante ni la dama que dicta.
Es una Sordomuda,
que te muestra la lengua por sólo una moneda.

La lengua está vacía.
La moneda tiene que ser de oro.





NOTICIAS DE UNA MUJER CUALQUIERA

entramos a la pieza casi sin reconocernos
sus ojos eran pactos de ternura y violencia
yo la miraba todo el tiempo
habrá pensado en mi cansancio
habrá pensado -está borracho-
habrá pensado en irse pronto
habrá pensado tantas cosas

me acerqué a sus dos manos
sin dejar de mirarla
desde mi soledad hasta su boca
habrá pensado en enojarse
habrá pensado -no es un hombre-
habrá pensado ¿en qué quedamos?
habrá pensado tantas cosas

cuando entró el sol cuando se fue
desde mi boca hasta su adiós
y aún en el viaje de regreso
habrá pensado tantas cosas
habrá pensado tantas cosas.





NOTICIAS DE LA HISTORIA

Según la historia universal,
a la paloma de la paz
se la comió
la gallina de los huevos de oro.






EXILIO

Expulsados de la selva del sur de Sumatra
por los hombres que vienen a poblarla, 130
elefantes emprendieron hoy una larga marcha
de 35 días hacia la nueva ciudad que les fue
asignada.
(AFP. 18/11/82)

No hay sitio para los elefantes.
Ayer los expulsaron de la selva en Sumatra,
mañana alguien les impedirá la entrada al Unión Bar.
Yo integro esa manada hacia Lebong Hitam,
yo sigo a la hembra guía,
cargo con la joroba de todas mis valijas sobre las
cuatro patas del infierno.

Llegarán a destino-dijo un diario de Yakarta.
los colmillos embisten telarañas de niebla.
Llegarán a destino,
viejas empalizadas que sucumben bajo mareas de
carne.
Llegarán, dijo el diario.

Mas la estampida cruza por suelos pantanosos
y mi patria-la mía- es sólo esta manada de elefantes
que ha extraviado su rumbo.

¡Guarde celosamente la selva impenetrable este ulular
de bestias!
Tambores y petardos, acompañan.
Algo del polvo que levantan, es mío.







ENSAYO SOBRE LA HONESTIDAD POÉTICA

No es que los poetas mientan,
es que los mentirosos
quieren hacer poesía.




LÍMITES

Mi pueblo
limita la norte con Bolivia y Paraguay,
al este con Brasil, el océano Atlántico y Uruguay
al oeste con Chile.
Y Luisa,
se pudre en una celda de dos metro por uno.





EL ÁNGEL DE LA MUERTE



Oigo pasos ¿será la boca de tiznar y el navajazo
en pleno rostro?
Así te acechan como ¿será la antorcha de otra voz
que va sobre la tuya?
Escucho pasos y ¿será el escupitajo en la tela de
araña de tu infancia?
Así te azuzan como ¿será la cruz al rojo en tu
mejilla?
Oigo pasos cerca de ¿será como esos guantes
rozando tu estación?

En la memoria hay una puerta rota.
Los sueños son distintos y el final es el mismo:
el asesino que te besa.






AUTOPLAGIO



Latigazos de sombra desordenan tu cuerpo,
en la fotografía donde te estoy pensando,
y soy el extranjero que descubrió tu rostro
y se animó a escribirlo, que era como besarlo.





SUMA

Los días no contaban para mí,
bastaba la palabra.
Yo escuchaba en cuclillas cómo alguna palabra
conversaba con otra.
No contaban los días.
Pero extravié palabras y los días me siguieron de
cerca con sus largos abrigos.
Yo iba mirando el suelo.
"Ese no cuenta el cuento", vaticinaron unos.
Yo no escuchaba a nadie, yo contaba con ellas.
Los días fueron como trapos mojados en los pies.
Habité días feroces porque perdí palabras.
Eran contadas y eran, al fin, las que contaban
El tiempo es implacable.
El que pierde palabras tiene los días contados.











(*) Jorge Boccanera: nació en Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires, Argentina) en 1952. Vivió un largo exilio en México y Centroamérica. Publicó, entre otros, los libros de poemas "Los espantapájaros suicidas", "Marimba", "Zona de tolerancia", "Noticias de una mujer cualquiera", "Música de fagot y piernas de Victoria", “Los ojos del pájaro quemado", "Polvo para morder”, "Sordomuda" y "Poemas del tamaño de una naranja". También es autor de los libros de crónica y ensayo: "Ángeles trotamundos", "Malas Compañías", "Entrelíneas"; y de las obras de teatro "Arrabal Amargo" y "Perro sobre Perro". En 1976, recibió el Premio "Casa de las Américas", de Cuba; un año más tarde, el Premio Nacional de Poesía Joven de México, en el año 2007 el premio TEA de periodismo, y en el 2008, los premios Internacional Camaiore (Italia) y Casa de América (España), éste último por su poemario “Palma real”. Además ha dado clases en Universidades de Costa Rica y Argentina. Actualmente dirige la Cátedra de Poesía Latinoamericana de la Universidad Nacional de San Martín (Buenos Aires).

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