viernes, 26 de febrero de 2010

Poemania Nº 152 - Fernando Rendón

POEMANÍA
la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 152/2008




“El poeta es siempre –por el extraño

don de la inspiración- tan sólo un

médium para otros propósitos más

altos y misteriosos...”

José María Castiñeira de Dios




Poeta invitado: FERNANDO RENDÓN (*)




Canción ártica





Sueño que habito una región glaciar, donde mora un pueblo semidesnudo.



Aprendo a caminar, tanteando paredes heladas, sobre un frágil mar de pequeños témpanos, que eternamente se mueven.



Si me detengo, se hunde el hielo bajo mis pies, y debo entonces desplazarme sin parar.



Es en la fugacidad de cada paso donde puedo descubrir la duración.



De repente, pasa una mujer en su trineo de azul, repleto de niños. Y canta.







***







A continuación





No hay ningún bien duradero.

El sol de un día es la sola tempestad de granizo del siguiente.



Abrazas a tu amor, como un asunto de vida o muerte.

Un tiempo después ya no soportas su abrazo.



Las cosas son. Las cosas ya no son.



Las sensaciones cambian sin cesar, hasta que se desvanecen.

Nada te basta. Todo te sobra.



El hambre no termina. Tu sed es insaciable.

No da tregua la existencia.



Busca otro amor, otro país, otro tiempo.

Nutre vanamente hasta el hartazgo tu búsqueda.



Ya vendrá otro sueño a desalojarte de ti mismo

Y a ser, él mismo, inútil, a continuación.





***



Duermevela



A medida que moría,

me hacía humo.





Sueño que estoy soñando

tú estás en mi sueño con tus ojos llenos de amor

nos soñamos en un sueño en que no podemos tocarnos

este sueño es persistente y denso y lo envuelve todo

este sueño es como el mar

sueño que estamos abrazados al mar y que decimos disparates

este sueño tiene extrañas propiedades

puede estirarse y recogerse y no debe terminar

de los soñadores depende que sueñen los muchos que no sueñan

sólo puede uno despertar y amar en un día abierto sin dejar de soñar

vivir contra la muerte y luchar en duermevela

atrayendo como un imán al tiempo que vendrá

en mi sueño la serena no existencia es más real

es preciso qué fortalecer este sueño

un sueño frágil no merece soñarse ni que le dediquemos nuestro tiempo

es preciso que nos desvelemos muchas noches soñando

mejor un sueño sin orillas en que el mundo cambia y se libera

cada segundo una oleada del sueño que derriba a la realidad y derriba a la muerte

y nos vemos a nosotros mismos de nuevo viviendo por primera vez



----



El viaje está en la atmósfera





“El poeta escribe todo de un solo aliento”





El tiempo es breve, la lucha eterna.

Los siglos se resumen en un latido.

Debaten los antepasados únicos de todos:

y no hay un acuerdo secreto todavía en la sangre.

Cada hora es para la decisión.

El instante, para develar.

El relámpago abriga la dulce intemperie.

Despertamos: el sueño flota en su elemento.

En olor de multitud, también somos del viento; como el agua, del sueño.

El viaje está en la atmósfera.





***




En flotación




I





Cuándo emprendimos la cruenta marcha desde el Apocalipsis de Sombra de Hombre, entre los alarido de los guerreros, bajo un cielo pánico que hirió de muerte todas las esperanzas y deseos.



Cuándo renunciamos a nosotros para echar nuestra suerte a espaldas del hermano, huyendo a las márgenes del delirio donde las ciudades del infierno ya no se avistan.



Cuándo supimos que las puertas de la primavera se abrirían y no se abrirían a nosotros solos, que echaríamos sin falta de menos a Sombra de Hombre, a quien amábamos desde el principio, cuando no había muerte en las florecidas praderas y los cenagales no habían surgido aún de la mente humana.



De nuevo entonces volver, deshacer en el corazón el nudo de nuestro dulce país herido, la nada de nuestro perdido sueño de una vida compartida en flotación.





II


Las alegres sombras de las guacamayas, refugiadas en las sombras de las copas de los árboles, parlotean sobre la algarabía de las sombras de los simios. La sombra de las frondas danza sobre la sombra del jaguar. Un sol violento es el refugio único de la salamandra. Sombras de nubes lentas sobre sombras agazapadas, sombras que acechan sobre sombras que temen. Una sombra de hombre elude la sombra de otro hombre.



El mar de sombras del hombre que llega se abate sobre la sombra del hombre que fue. Ulula el siempre insomne, el asombrado. Es noche sobre el riachuelo de luz, que desemboca en la pupila de sombra del hombre, adhiriendo la sombra a la claridad.




III



¿De qué sirve al hombre su sombra en el desierto? La sombra de un árbol pesa más que la sombra de un hombre. En el desierto, la sombra de los insolados sabe que el paraíso es una sombra verdadera.


IV



“Las piedras gritarán”.





Piedra, talismán que elegía a los príncipes, hueso de la presencia y el principio, reconozco tu espíritu sagrado.



Nuestros antepasados cavaron en la piedra de los encantamientos, entraron en la casa de piedra de los conjuros, donde la vida invisible habla.



Prehistórico reloj de luz, la sombra da vuelta a la piedra, que escucha los latidos del corazón del hombre, anegado de sombra.



La lira de Anfión alzó las piedras flotantes de Tebas. Voces brotadas de la piedra recorren el laberinto del oído.



Descendido de la piedra del sol y anegado de sombra, el hombre ya no escucha a la piedra, que canta.



V



Lapidarios revelan secretas transformaciones de los sólidos, nuevas emanaciones de la pulsión del alba, desde el corazón de la piedra que el rayo habitara un día, antes que un agua sin orillas emergiese bajo la luz flotante, fraguando un entretejido de flores y animales, para hacer una patria del bosque.




Delfos



Habito una zona de rayos y de revelaciones. El oráculo aún habla. Yo por mi parte no lo escucho. No sigo sus admoniciones.



Me negué a ser iniciado. No repetí jamás en voz alta aquello que escuché de la boca de la tormenta. Luché contra el ángel. Porque ellas encadenaron al espíritu humano al abismo, desdeñé las religiones. Por las asoladoras matanzas que derribaron sin tregua la desnuda certeza en la vida, me puse en guardia contra la naturaleza de los estados. Porque vi caer a miles, supe que triunfaba provisoriamente el pacto del desamor humano.



Sin duda es el tiempo del fin, se pregona, algo tan formidable como su surgimiento: el hundimiento de los continentes.



Sufro la presión de las tinieblas forjadas por la imaginación humana en el rapto de una edad ya sin cielo. Sé ya que seré invisible. Y aunque hace poco un rayo descargó su ira de raíces blancas, poblando mi cabaña de troncos de densas energías, yo no cejaré en desoír al oráculo, pues aún amaré a los hombres que sufren y a los pueblos que resisten, oiré las dulces voces de las piedras y los árboles que nos llaman al retorno, el lenguaje secreto de los pájaros del primer día para quienes los estados y los dioses son sordos ya hace siglos.


***



Inesperado siglo XXI



El bosque no derrotado se repuebla asegurando firmemente la llegada del rocío. El mítico girasol ve ascender un sol revolucionario cada mañana desde el subsuelo del universo para derribar la áspera noche. Una visión alimenta la intrincada memoria de las espigas de un verde nunca observado.



Se cierra un ciclo inimaginable en la raíz legendaria de esta historia: la reiterada escena de la terrífica muerte, familiar a las víctimas de una guerra obstinada, cederá el paso al estallido de un súbito océano de fraternidad entre los innumerables desconocidos, apenas presentidos.



Al imperio lo habita apenas su jadeo agónico. Cae el telón de un guiñol sanguinolento. La belleza está en la cita crucial y mira a los ojos de la muerte. Sólo ella detiene su mano homicida, los pueblos están extenuados de no saberse libres.



El espíritu de los antepasados confía en nuestra generación aglutinante. Nosotros somos su síntesis soñada. Ellos están entre nosotros, en los campos donde se lucha para no ser más esclavos de las plantaciones, en las gradas donde la conciencia se trasciende a si misma, en la estrada donde dulces muchachas alimentan a quienes luchan tras las barricadas. Y es la poesía nuestra estrella polar.



***


Más fuertes que la muerte



Hay una tierra –roja-

Que nosotros no vemos

No escuchamos

No percibimos todavía



Más nuestra y material

Que tus latidos y respiraciones



Hay una tierra –libre-

Más hermosa que aquella

Que anegó de dulzura

La mirada de Cristóbal Colón

Cuando vio por vez primera a América



Más honda que Guananí

Esta tierra está llegando a nosotros



Hay una tierra desconocida

Bajo nuestros pies

Que quiere sepultarnos

Si no la comprendemos



Si esta tierra tan cierta

Fuera nuestro cuerpo

Sería entonces el sueño

De la revolución más humana

En que siendo unos con ella

Seríamos más fuertes



¡Que la muerte!



***



Arte poética



I



Mis poemas no se nutrirán de la literatura más que del bosque.

Los personajes de mis poemas no beberán ajenjo más que agua de su nacimiento,
Las raíces de mis poemas serán las raíces de los árboles.



Los protagonistas de mis poemas no serán malditos

o condenados aquí abajo, como los poetas franceses

o como sus rezagados émulos casi un siglo y medio después.



No se suicidarán como los románticos alemanes por un amor perdido

o a la manera de Mayakovski, sitiado por funcionario temerosos de la poesía.



Los personajes de mis poemas serán resistentes,

y sus contenidas lágrimas por los muertos que la realidad asesina

a sangre fría, ante la satisfecha complicidad de millones,

los purificarán en medio de la brutal contienda.





II



Mis poemas no cantarán a la luna ni a la cruel musa.

Era el mal amor el que erosionaba a todos.

Aquellos que habitarán mis poemas

no perderán la razón, aunque estén llenos de locura.

Ellos serán guerreros de corazón inexorable,

con armadura solar, para ajusticiar a la vista de todos

a la tropa innumerable de la inquisición de tinieblas.



Mis poemas no serán marginales,

Ni tampoco habrá en ellos una herida para exhibir.

Ellos no exultarán odio ni rezumarán melancolía.

Y serán como la sonriente serenidad de la mañana

que llega para embriagar e incitarnos a atravesar la puerta

entre la no existencia y la existencia,

pues es la muerte la que gobierna al mundo.



Pero mis poemas no serán metafísicos

ni estarán tocados de ninguna religión pútrida

de las que tienen a millones de almas cautivas

y de rodillas, frente a la mirada de una estatua de piedra,

o ante un oficiante andrógino con corazón de yeso.





III



En mis poemas ¡olvidadas energías del origen!

se sumergirán meteoros en la atmósfera

llevando un dulce sonido lacustre a los oídos.



Se inyectará el alfabeto primordial en los tendones,

y el oro del sueño circunnavegará la sangre.



Por una escala antigua ascenderemos desde el Talón de Aquiles

-donde yacen abandonados los cadáveres de todos los siglos-

hacia la parte de atrás de la cabeza de la gran humanidad.



Y en la lengua secreta de los poetas

una voz emergerá potente desde sus adentros para llamarnos

-en la boca de todos, en los oídos de todos-

y nos alzaremos desde el principio de los siglos

hasta el porvenir de la estatura de la especie

con la radiante cabellera anegada de rocío

en el esplendor de la rebelión definitiva.




***



No existe un poema



No existe un poema

No hay una música que te llame a ti

Que te alcance a ti

No hay una melodía que haga viajar a tu espíritu



No existe un poema

No hay una música que te nutre a ti

Que te toque a ti

No alcanzaron las canciones para ti

Ninguna canción arcaica te abrazó a ti

Mi amor pobre de canciones de amor

No te correspondió ninguna herencia

Los dioses no te arrojaron llamaradas de flores

No hicieron descender sobre ti todo el rojo oro del universo

El oro de la música legendaria

Todo el embriagador son de las hojas al viento

Configurando el universo de seres que te abrazan

En el entretejido de todos los tiempos



Mi amor sin canciones


(*) Fernando Rendón: nació en Medellín (Colombia) en 1951. Es poeta, editor y periodista. Trabajó como periodista en los diarios El Correo, El Diario y en el semanario de oposición Voz. Cofundador de la revista de poesía Clave de Sol en 1972. Fundador de las revistas de poesía Sol de Movimiento (1987) e Imago (1988). Fundador y director de la revista latinoamericana de poesía Prometeo desde 1982, que ha editado 78 números a la fecha. Es fundador y director del Festival Internacional de Poesía de Medellín, que ha realizado diecisiete ediciones desde 1991, en el que han tomado parte ya 810 poetas de 143 naciones, a través de más de 900 lecturas de poemas, en 35 ciudades colombianas. Ha publicado los libros de poemas: “Contrahistoria” (1986); “Bajo otros soles” (1989); “Canción en los campos de Marte” (1992); “Los motivos del salmón” (1998) y “La cuestión radiante” (2006), publicado en Valencia, Venezuela. En 2008 será editada una antología de sus poemas en Francia. Ha dirigido y realizado numerosos documentales en formato DV Cam, que configura un seriado para TV nombrado Tiempo de Poesía, y a la vez representa la materialización de la primera antología audiovisual de los poetas que han tomado parte en el Festival Internacional de Poesía de Medellín desde sus inicios: La piedra florece, El cuerpo es el pueblo, Contra la muerte, Como una llama asida entre las manos, Canción del siglo XXI, Voces del desierto, Poemas africanos, Como si despuntara el día, Poetas de Oceanía, Como antiguos recién llegados, Cartas de navegación, Poética del retorno, Canto de lo negado y La muerte no tendrá señorío, que han sido profusamente difundidos canales de la televisión venezolana y en Telemedellín. Recientemente dirigió la edición del documental Partir al alba, sobre la presencia del Nobel Wole Soyinka en el XV Festival Internacional de Poesía de Medellín. En octubre de 2006 recibió la orden Juan del Corral, del Concejo de Medellín, en la categoría oro. En el mismo mes fue jurado del Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró, de Panamá, en el género de poesía. En noviembre de 2006 grabó una serie de poemas para Lyrikline en Berlín y celebró lecturas de poemas en la Sala Mayor de la Orquesta Filarmónica de Berlín; en el teatro de La Zubia, Granada (España); en la Universidad de la Sorbona (Francia), invitado por el PEN Club de Francia; y en el Instituto Cervantes de Estocolmo, Suecia. En su condición de director del Festival Internacional de Poesía de Medellín, que dirige desde su fundación en 1991, recibió el 8 de diciembre de 2006 en el Parlamento de Suecia, en Estocolmo el Premio Nobel Alternativo, otorgado por la fundación sueca Right Livelihood Award.

2 comentarios:

pdv dijo...

Querido Piero:
Muchas gracias por tus permanentes envíos.
Y, particularmente, por estos poemas de Rendón.
Un abrazo.
Rogelio Ramos Sitges

pdv dijo...

Gracias Piero, este poeta tiene momentos sublimes. Saludos,
Norma Francomano