POEMANÍA
la manía del poema…
Hoja literaria de aparición virtual
Nº 243/2011
“No basta con abrir el Libro de la Poesía
y leer en público. La luz no es suficiente.
Está en otra parte, y nos abandona
en la mesa, ante una verdad ilegible…”
Osvaldo Picardo
Poeta invitado: NORMAN PETRICH (*)
mirando colectivos se aprenden muchas cosas
no hacemos poesía
apenas una grotesca antología de soledades
donde vidrios empeñados escriben paradas
sobre el cordón de tu nombre
pidiendo ser los próximos en bajar
fatigando eternidad
a ojos llenos
ubicación gramatical de un sueño
habíamos soñado con esto
ahora
visto desde acá
era tan sólo un paisaje de sobrevivientes
eso puedo
es mía esta boca digo
con ella te nombro
junto tus pedacitos por un rato
te coso los fragmentos
antes de que me cosan
/y hace falta tan poco/
si me preguntan
eso puedo hacer por ti
agitar antes de usar
el resto es tuyo
unpaís
el resto es tuyo
como veían que resistía fueron a llamar a otro
elefante
desaprender el círculo improvisado
hecho de nombres y más nombres
que se deshacen en dirección arriba – abajo
hacia lo profundo de lo no nombrado
donde diecinueve generaciones
practicaron la barbarie
de preguntar quién eres
sólo para desaprender el círculo improvisado
hecho de nombres y más nombres
que se deshacen en dirección arriba – abajo
hacia lo profundo de lo nombrado
donde veinte generaciones
practicaron la barbarie
de preguntar quién eres
sólo para…
preguntas para Juan Gelman a unpaís
unpaís que buscás el reflejo de tu rostro
entre ser o no ser ¿estás?
¿te regás las raíces contra el olvido?
es decir
¿siguen tus muertos sosteniéndote
para poder extenderte al sol?
¿siguen tus vivos empujando
para incendiar las sombras que te cubren?
es decir
¿te inventás día a día?
¿existías allí?
¿crecés en los puños cerrados que se levantan?
¿arena resbalándose de esos puños?
¿hacia dónde?
es decir
¿serás?
¿tocarte será posible?
¿cómo nombrarte y abrigarnos bajo tu calor?
¿calor que aun no encontraste?
Es decir
¿qué esperás
para encontrarte en nosotros
paraditos allí
entre ser y no ser?
por si no lo sabías
lo que no fue
no ha parado de crecer
casi tanto
como lo que es
desde que la incertidumbre
desarrugó manteles de agua
sobre los cuales
desayunaron los cimientos de tu casa
desde aquí te parecías a la calle de la piedad
traías anuncios de demolición
pegados en las lagañas de esta mañana
eso y un puño cerrado
dentro la noche lamía
con la boca del suicida
los ojos del ahogado
como camalotes cruzaba por tus ojos
mi casa es este colchón
rodeado de otros colchones
que también son casas
lo que se salvó
/cuando todo pase/
regresará con nosotros
sueños que se parecían a la revolución
la invisibilidad
la sarna
los piojos
lo que no
ahora forma parte del paisaje
como camalotes
cruzaba por nuestros ojos
la sed no era más que un charquito de agua
dije la palabra sed
la encerré en sí misma
la medí en métrica perfecta
y no en úteros o naciones
contra toda inclinación
no usé tu idioma
no la asocié sino que
la disocié sobre la mesa
llevándome todo seis días
y al séptimo pude escapar
regresar no va a ser fácil
si pienso que quedó algo sobre la mesa
dentro de una casa que ya no podía ser casa
sino charquito de agua
arrastrándose de labios secos
diciendo tu nombre
aún sin besar
(*) Norman Petrich: Nació en Hasenkamp (provincia de Entre Ríos, Argentina) en 1972. Reside desde el año 1975 en la ciudad santafesina de Rosario. Milita en el Colectivo Editorial Último Recurso. Tiene editado cuatro libros de poemas “Bajo la sombra de tu nombre” (1998), “La espera” (2000), “Fuegos levantados en las sombras vigiladas” (2002) y “De qué boca caerán los silencios” (2007), todos ellos editados por la Editorial rosarina Ciudad gótica.
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