viernes, 26 de febrero de 2010

Poemania Nº 245 - María Cecilia Micetich

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 245/2011



“Todo poeta se ha angustiado,

se ha asombrado y ha gozado.

La admiración por un gran pasaje

de poesía no se dirige nunca a una

pasmosa habilidad, sino a la novedad

del descubrimiento que contiene…”

Cesare Pavese





Poeta invitada: MARÍA CECILIA MICETICH (*)






Del libro “Música de Cámara”







NADA



Nada

sobre la rivera de tu espalda

un llanto de arena ruda

arena tibia sin crepúsculos. Siroco: al tiempo

la vuelta le resta veinte años

para seguir la trama de la memoria.

Hoy se asoma el colibrí que sólo tu jardín visita,

y el aljibe

deja de sr fondo para transformarse

en profundidad;

deja de ser agua quieta sin bríos,

para ser arte. Arte en el sueño arte en la hondura

del pañuelo

que suavemente va

borrándose en las arrugas de su rostro.



Rostro que no cae, no cierra

ni prende la luz del espejo

porque le teme tanto, tanto al viento.













MÚSICA DE CÁMARA



Cámara es la síntesis,

es el viaje del encuentro, la idea sublime

que asoma en el perfume de la pipa

que nos mueve,

la sonrisa que nos convierte.

El gestar, comprender y hasta decir

coexisten en allegro, adagio y vivace:

las tres caras

del hombre que se triplica

infinitamente en el espejo del arte

del libro de arena

sobre un atril.

Nueve es la cifra del espacio

que nos invoca en la plenitud;

también en la unidad de las derrotas

la música calla

para volver a ser otra vez fénix.



Y los ángeles se agrupan en el espacio nueve,

los nueve coros, tres tríadas,

la silla, un piano y el cello:

tríadas de la perfección, orden en el desorden,

unidad de tres

o más de tres en el mundo.



Música de cámara: descender nueve escalones

que dominan y multiplican los sentidos.

Mirarse, un gesto para comenzar.













VUELTAS POR LA ESCUELA



Entras y es un embrujo que llega con aires

viento sur, humedades de ríos linderos.

Una frase nos pinta la cara desde años

en que los colores eran patrimonio todavía

de las palabras.

Un embrujo en la trompeta que desafina,

cuando alguien, mientras canta, decide salirse

del tono y desentonar:

va pensiero…, oh mío caro…

o un hechizo que repiquetea y una tempestad

que abruma las maderas

y el marfil templado del aula 3, templado.

Un tres que se duplica en el piano: seis, seis bis

en la reexposición del camino.

Tres son los universos que circulan

de quinta en quinta por sembrar,

salas de extrema paciencia, solas

por abrir.

Todo se vuelve encanto.



Un calderón de espera descubre

la belleza interna de nuestro espacio:

habitar el hogar

se parece tanto al paraíso de un Dante

que puso al sonido Uno

en el lugar de Dios.

Este paraíso que sienta sus raíces

en el patio y nos sobrevive

en el intersticio del sonido.



Si toda distancia es también lenguaje,

desde la escalera a la biblioteca ocho compases

nos separan.

No es Fauré, Mozart o Beethoven.

Es sólo ese banco, esa vena que perpetúa

el fugaz solsticio del arco y la guitarra

en el instante.



Silencio.



Orfeo nos visita. Música de Cámara

en el oírse respirar, en la gracia de un diálogo

que invita a permanecer

en la geometría habitada, a veces,

por Brahms o Schumann

ocultos

en gestos

maestros.



“Sólo el soñador que se colma de gozo

contemplando sabe

de esas alegrías sencillas

del reposo



dibujado”.











CAVATINA



“L ‘univers moins hideux et les

instants moins lourds?”



Charles Baudelaire







Nace una estación cuando los árboles

se aquietan; el desplegarse

en el calvario de una guerra que nos une.

Un cenit palidece.

Cuando entre la fronda (ciprés y abedul, cedro

y almendro)

rozando los hombros de acero, alguien

tritura al ciervo (que manso no espera ni huye)

de la caída

para escapar. Afuera

las piedras en el escenario de la carne.

Extemporáneo al jardín es el grito

de espanto, es el humus estéril de la pradera.

Entretanto, al acorde perfecto del mundo se

pulveriza

en tu semblante;

larguetto ma non tanto en el ángulo de los

brazos,

una estela de halo diezma

la piel sin dejar rastro ni rostro

en la palabra.



Sólo la guitarra

que abre y cierra doseles en el horizonte.

Sólo cinco cuerdas bastan para despertarte en

el arcano.

Sólo tres pasos para llegar al fondo

y sólo hasta el centro de la mano

para que vibre

el mundo

y alguien me suelte al fin de todo el cabo.



Alguien suelta la driza

para modular al rictus y volverla murria, pisada

hoy señera en el paraíso que se extingue

en lo áspero de la sabana

un olor ácido: la agonía de los pinos, mientras

pienso

que un lirio abierto es el espacio

de esta sonrisa taciturna,

-bruma varada-

pudiera ser bálsamo

para cuando la suerte mía esté echada.







(*) María Cecilia Micetich: nació en 1979. Es escritora, docente universitaria, profesora de música y de literatura (UNR) e investigadora (UNL). Publicó sus trabajos en las antologías “Poetas rosarinos” (Editorial UNR, 2005) y “Argentina y sus escritores” (Editorial Nuevo Ser, 2002). “Música de cámara” es su primer libro de poemas.

Poemania Nº 244 - Juan Carlos Miranda Ponce

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 244/2011



“Una vez abierta la puerta al sismo inextinguible

de la poesía, todo, absolutamente todo será

visto por el ojo creativo de la poesía que va

por el mundo conocido y soñado para

regresar con un mundo reinventado.…”



Marcos Silber








Poeta invitado: JUAN CARLOS MIRANDA PONCE (*)








ARTE DE LA POESIA



Un poeta debe conocer diversas leyes implacables

J.A. Valente







Borro tu rostro

eclosión de tinta adyacente



el navío no se hunde en la tempestad

rescato tu nombre

y el eco me responde el sagrario del silencio



quietud de marioneta



redibujo tu rostro

te presiento



autorretrato fallido.













FERNANDO PESSOA NACE FRENTE LA

OPERA DE LISBOA





En el día más caluroso del tiempo



Tres lobos blancos en la sombra de lobo negro…

















QUIJOTE Y EL OTRO ABISMO



A Michelle





Conocí a una mujer

que deduce la geometría en los molinos de viento



en qué dirección viaja el fuego en su abrazo



espero en sus muslos una bandolina



mi armadura no se compara con el acero de toledo



has cabalgado durante varias vidas

para llegar a sus ojos y no salir jamás de su ceguera



cuanto amo en ella la argamasa de la locura.







CARABELAS EN YUCATÁN





Desde el Palacio Azul se conspira
contra el devenir del tiempo

bajo la pirámide
el jaguar inserta sus colmillos
en la tabla bizárrica del universo

el joven navegante
soñó que desafiaba
a los dioses míticos
del océano

Columbus
es hora de zarpar
antes que los marineros
se embriaguen



hoy es un magnífico día
para descubrir
el veneno emplumado
de su sangre
bajo el cielo
del último sacrificio.













SÍNDROME DE CORAL



Cantador

derrotero de azafrán y roble

coronado

cinto del burdel



conviviste desde los doce años

en campamentos tribales

escueto

miras al arcano mayor

escondido en la guitarra



los niños juegan

villanos enmascarados



desde la torre de marfil

escucho tu zapateo

en el retablo salado

de la tempestad



poeta de acertijos

Camarón de a Isla

por qué tuviste temor al minotauro

muerto

en la arena



viñedo

aljibe.











EL PÉNDULO DE REDDING







Viajabas dentro del anillo



lago de Constanza



hoy olvidaron tu nombre



mástiles

sumergidos

por el mercader de seda



incertidumbre



cicatrices devoran tu piel

agujero de péndulo



Oscar w. persuadido por su fantasma

remite rostros desde la cárcel de Redding



hoy llegaron tus cartas.













MUSICA IRANI





Latitud de tranvías sobre el techo vertical del mundo
oquedad cobriza tus ojos ciegos

-háblame sobre el vacío de la piedra-
el vuelo cóncavo de las aves

cómo te sanaste de aquel recuerdo

turbia el agua debajo de tus pestañas

-háblame sobre la aritmética de Bach-
porqué no quieres escuchar el fluido de las olas
dentro del torrente de tu frente

el rey moro luego del festín
no tuvo piedad con el cuarteto de música iraní

/no hables
/concéntrate en la composición de la quimera.














GEISER



A Ulises





Habito la escritura de tu despojo

acorazado en el fondo de la tasa de café árabe



es abismo de tu laberinto



el paraíso se esconde

los ojos del tigre seducen



Mr. Dédalus se despide frente al espejo de la lluvia

hace un acercamiento de su antiestética

Aquiles su mejor enemigo

comprenderá lo suscitado



en el bosque de maple

se divisa un diminuto geiser

es el corazón de Mr. Dédalus

bailando en al disfrazada oscuridad.









ANGEL

Levitaré en quietud
en la cima del monte de los Olivos
probaré
el madero cortante.









(*) Juan Carlos Miranda Ponce
: nació en Quito, Ecuador, en 1975. Realizó estudios de Ciencias del Lenguaje en la Universidad Central de Ecuador, como así también en dramaturgia y danza en distintos establecimientos especializados de su ciudad natal. Ha presentado sus obras por distintas ciudades del Ecuador, Colombia, Chile, Perú y Argentina. Ha obtenido -entre otros- el Premio Internacional Heraldo de Vallejo con la perfomance literario-músico-dancístico Piedra Negra Piedra Blanca, otorgada por la alcaidía de Santiago de Chuco y el Instituto Nacional del libro y la lectura (2002). Ha publicado “Poemas del No-Mundo” (Editorial Regina, 1999); “Cosmogonía de la carne” (Casa de la cultura ecuatoriana, 2000); “La letra con sangre entra” (Bigsur –Argentina, 2009); “Las cuatro estaciones del frío” (Ediciones de la línea imaginaria, 2009) y “Extra/territorios” (Ministerio de Cultura del Ecuador, 2011).

Poemania Nº 243 - Norman Petrich

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 243/2011



“No basta con abrir el Libro de la Poesía

y leer en público. La luz no es suficiente.

Está en otra parte, y nos abandona

en la mesa, ante una verdad ilegible…”



Osvaldo Picardo









Poeta invitado: NORMAN PETRICH (*)












mirando colectivos se aprenden muchas cosas







no hacemos poesía

apenas una grotesca antología de soledades

donde vidrios empeñados escriben paradas

sobre el cordón de tu nombre

pidiendo ser los próximos en bajar

fatigando eternidad

a ojos llenos











ubicación gramatical de un sueño





habíamos soñado con esto



ahora

visto desde acá

era tan sólo un paisaje de sobrevivientes











eso puedo





es mía esta boca digo

con ella te nombro

junto tus pedacitos por un rato

te coso los fragmentos

antes de que me cosan

/y hace falta tan poco/



si me preguntan

eso puedo hacer por ti

agitar antes de usar



el resto es tuyo

unpaís

el resto es tuyo











como veían que resistía fueron a llamar a otro

elefante





desaprender el círculo improvisado

hecho de nombres y más nombres

que se deshacen en dirección arriba – abajo

hacia lo profundo de lo no nombrado

donde diecinueve generaciones

practicaron la barbarie

de preguntar quién eres

sólo para desaprender el círculo improvisado

hecho de nombres y más nombres

que se deshacen en dirección arriba – abajo

hacia lo profundo de lo nombrado

donde veinte generaciones

practicaron la barbarie

de preguntar quién eres

sólo para…













preguntas para Juan Gelman a unpaís







unpaís que buscás el reflejo de tu rostro

entre ser o no ser ¿estás?

¿te regás las raíces contra el olvido?



es decir



¿siguen tus muertos sosteniéndote

para poder extenderte al sol?

¿siguen tus vivos empujando

para incendiar las sombras que te cubren?



es decir



¿te inventás día a día?

¿existías allí?

¿crecés en los puños cerrados que se levantan?

¿arena resbalándose de esos puños?

¿hacia dónde?



es decir



¿serás?

¿tocarte será posible?

¿cómo nombrarte y abrigarnos bajo tu calor?

¿calor que aun no encontraste?



Es decir



¿qué esperás

para encontrarte en nosotros

paraditos allí

entre ser y no ser?















por si no lo sabías







lo que no fue

no ha parado de crecer

casi tanto

como lo que es

desde que la incertidumbre

desarrugó manteles de agua

sobre los cuales

desayunaron los cimientos de tu casa

















desde aquí te parecías a la calle de la piedad







traías anuncios de demolición

pegados en las lagañas de esta mañana



eso y un puño cerrado





dentro la noche lamía

con la boca del suicida

los ojos del ahogado



















como camalotes cruzaba por tus ojos







mi casa es este colchón

rodeado de otros colchones

que también son casas



lo que se salvó

/cuando todo pase/

regresará con nosotros



sueños que se parecían a la revolución

la invisibilidad

la sarna

los piojos





lo que no

ahora forma parte del paisaje

como camalotes

cruzaba por nuestros ojos

















la sed no era más que un charquito de agua





dije la palabra sed

la encerré en sí misma

la medí en métrica perfecta

y no en úteros o naciones

contra toda inclinación

no usé tu idioma

no la asocié sino que

la disocié sobre la mesa

llevándome todo seis días

y al séptimo pude escapar



regresar no va a ser fácil

si pienso que quedó algo sobre la mesa

dentro de una casa que ya no podía ser casa

sino charquito de agua

arrastrándose de labios secos

diciendo tu nombre

aún sin besar







(*) Norman Petrich
: Nació en Hasenkamp (provincia de Entre Ríos, Argentina) en 1972. Reside desde el año 1975 en la ciudad santafesina de Rosario. Milita en el Colectivo Editorial Último Recurso. Tiene editado cuatro libros de poemas “Bajo la sombra de tu nombre” (1998), “La espera” (2000), “Fuegos levantados en las sombras vigiladas” (2002) y “De qué boca caerán los silencios” (2007), todos ellos editados por la Editorial rosarina Ciudad gótica.

Poemania Nº 242 - Florencia Lo Celso

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 242/2011



“La poesía moderna se interna en una empresa

cuya finalidad es perseguir la plena

integración del hombre…”



Saint-John Perse





Poeta invitada: FLORENCIA LO CELSO (*)








No intento explicar

la geografía más profunda

ni la indiferencia erguida

de las sombras,



tengo la sed y el agua

juntas;



por ello la certidumbre de vivir

me asombra

y transforma

la carne

en inciensos y penumbras.









***





Me he puesto

este pretexto

de humo y deseo,

como si el origen

fuera

canto pluvial,



arañando el paño oscuro

de tus ojos,

sabes,

el destino afiló

el deleite

y el oscuro rincón,

la vida es este pedazo

de aquello que nos honra.







***









Hay una geografía

silenciosa

que me avanza por los pies,

por las manos,



un devenir

que me involucra

cada día,

como si ayer fuera

un matiz,

y el día corriera

plagado de rabonas.









***







Entretejo m libertad

como el límite

de lo posible,

y la que no está

dada

pero

se esconde

en algún

río distante

o

en aquella sonrisa

que quedó esperando

la palma

de la mano,



o

aquella que transformó

la noche

en lugar

preciso.











***





La noche adelanta

la certidumbre de la ausencia,

ardiente ausencia,

que se expande

con fulgor desamparado

bajo la sombra y

la quietud,

en este ávido minuto

donde alguien ama

hasta el olvido.









***





Ahogarme

en este fuego

que confunde

el abrazo

arrancándome



esta mitad,



como si los bordes

se llenaran

en aquel punto



donde nací y

he muerto.











***





Un prodigio de color

habita,

y surge de la mano

la trama oscura

deletreando los huesos,



es allí



donde mueren los momentos

y es estéril



la huída.









***





Cambian los tiempos,

no los símbolos,

estos,

se mueven entre apariencias

y contradicciones,

revolucionando el

lenguaje,

la naturaleza que lo cobijó

y el hombre que los sostiene.











(*) Florencia Lo Celso: Maestra normal nacional y profesora de Letras. Ejerció la docencia en los distintos niveles. Coordinadora de los "Cursos de capacitación para la formación de talleres literarios" organizado por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Santa Fe para la ciudad de Rosario y localidades del interior de la provincia. Fue panelista en diferentes instituciones y fundaciones y jurado en concursos relacionados con su actividad. Como gestora cultural ha participado en la presentación d elibros de escritores locales y regionales y en numerosas ferias de libros en Buenos Aires y Rosario. Coordinadora por la pcia de Santa Fe del festival latinoamericano y luego internacional de poesía de Rosario. Coordinadora y colaboradora en medios radiales y televisivos. Publicó "El color de nosotros" junto al poeta Rubén Plaza y "La vuelta del instante". Su último libro "La palabra que nombra".Fue supervisora del nivel superior del Ministerio de Educación, Jefa del área de letras de la Subsecretaria de Cultura (Delegación Rosario) y Subsecretaria de Cultura de la pcia de Santa Fe (1999-2003).

Poemania Nº 241 - Juan Carlos Bustriazo Ortíz

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 241/2011



“En cada poema uno se despide

de un instante cenital…”



Enrique Molina







Poeta invitado: JUAN CARLOS BUSTRIAZO ORTÍZ (*)







Tan huesolita que te ibas


tan envidiada de qué sombras la tierra ardía huesolita
la siesta ardía melodiosa tan como ibas tu sonrisa era
una piedra arrobadora y era otra piedra mi costilla
dulcequeamarga solasola cuajada de alta pedrería eran
tus voces tan palomas eran tus manos piedras finas
guitarra tan azuladiosa eras la piedra que acaricia piedra

te ibas quién te roba última brisa de la brisa o
flauta mía o leja y rota tan huesolita que te ibas tan
de la gracia mucha y poca si cuando vuelvas ves mis
días oh piedra llena llaga
hermosa!








Te regalé unas cuentas indias


y había un color de aroma hereje tan sobre mí caía el
cielo amarilleaba su piel verde yo sé que labro joya
oscura sólo por vos que me la entiendes porque a vos
te hablo en esta piedra enrumorada de caldenes quién
sino vos me la naciste y en quién sin vos ellas se mece
te di en la tierra qué colores sonorositos magamente
remotas gemas de collares ascuas de piedras de otras
gentes besos de piedras recobradas entre tus manos
vieja fiebre alegría vieja o amoríos de aquella aquel que
están sin frente te regalé gualicheríos piedras de dulces
redondeles








En mi tazón te traeré músicas




para no verte tan callada flautas pisadas templadoras
bellas guitarras mordereadas en mi tazón de soledades
de uvas sangrosas carne gualda y moliditas qué milongas
arrobadoras y rasgueadas piedra sonriente piedra
mía digo que mía por cantada lejosa vientre de tu
ausencia en estos lados de la patria oh ruidoroso
continente piedra no piedra sí muchacha lo más hermoso
de la piedra lo que nos da tras de la lágrima lo que
nos queda de la piedra su carocito y perdurada en mi
tazón o en mi esqueleto o en su ceniza si es que
canta






balada arcaica



ya te vas vegetal tornasolada no me prendas la flor del exterminio fulgimiento del agua de los ojos no me prendas la flor del exterminio hinchamiento del cielo qué potencias no me prendas la flor del exterminio qué hinchadura del mundo taza turbia no me prendas la flor del exterminio con el hijo salido de tu entraña no me prendas la flor del exterminio con el ala punteada de tu ángel no me prendas la flor del exterminio con arcillas que vuelan soberanas no me prendas la flor del exterminio en olor de adiós que me espeluza no me prendas la flor del exterminio con tu boca antañera tras tu boca no me prendas la flor del exterminio en amor de tu sombra sonadora no me prendas la flor del exterminio!







17

y anduve solo y no era la luz
fuíme por duros corredores
por los pasillos pesaroso
y saquéme un papel azafrán
con un saludo de tez granate
“he aquí que llégueme a verte
juancarlos estuvo en esta torre”
y fuíme solo y no era la luz
por los pasillos musitantes
atrás dejé los corredores
negros y más que hechos con cuervos
quedóse el papel inclinado
esperando tus ojos de mora
y como un ciego fui con las manos
interrogando a las paredes
buscando la puerta brillante
los tragaluces del castillo
el aire que andaba en el mundo
“juancarlos estuvo en este cuarzo”
fuíme solo y no era la luz







el intenso dice




un adiós el intenso dice una sombra mi amor aterciopelada palaciega en esta tarde regocijante y tristonosa las gentes se ponen máscaras oh mi amor se sacan los rostros se arrancan infantilizados la identidad remota y saltan saltan y no son langostas siquier y tristemente remedan al ancestral sagrado qué estoy diciendo mi amor yo celebrante rojo celebrante amarillo y negro y azul huelo a collón a piedra pintada a sien quemada huelo a corazón ahumado huelo a rodillas blanconas a canillas bermejas mi amor dios quiera que no pienses como yo en esta tarde que huele a tambores colorados a bajo vientre castaño a tobillos simulones a talón pintarrajo mientras la soledad los va comiendo y chilla








Guardo tus ramas en mi casa

y tan del monte o hijas del árbol entenaditas de la
noche hijas de diablo hijas de santo día me dan su
mancha de oro en madrugadas pencos largos yo me las
traje de tu ausencia son un adiós ensortijado yo me
las tengo creo y creo supersticioso las ensalzo sus
pequeñeces son un mundo terrible y fino desangrado y se
están quietas como piedra briznal piedra de pájaro
quiero decir pájaro seco crucificado en cal y clavos
rama del pájaro bebido corazón del dulcevaciado están
están pena de leña tan piedrosita en mi
costado!









Primera Palabra


Y aquí estoy yo, pensoso y descendiente,
junto a esta luz meralda que se mece,
el juan azul, el carlos marilloso,
espiando aquí, dentrocullá, qué tonto.
Quién me dirá qué-buscas-en-lo-huyente?-,
la-cepa-o-ya-la-borra-de-tu-gente?
Aquí estoy yo, racimo alabancioso.





Décima Séptima Palabra


Renqueante voy bajo esta luz, confuso,
a tu fulgor, ay vino. Yo me acuso
de ir a robarte donde un dios te puso
en el mesón sabido. Yo, que iluso
ando en dolor violeta. Quién dispuso
que pase así? Perdón si yo te uso.
Es mi destino y el telar y el huso:
mi Tejedora Tinta, vino infuso.






Vigésima Primera Palabra


Cómo será la cola de una bruja?
Azafranada, viola, miel, canela,
color durazna, de damasca prieta,
poma escarlata, ciclamor de luna?
Cómo será la cola de una bruja?
Color de espiga, leche, tuna, hoguera,
o de ostra de oro, de sirena intensa?
Cómo será la Cola de una Bruja?
Yo me pregunto, pobre Juanca. Nunca
sabrás del todo, porque te es tiniebla!




Vigésima Séptima Palabra


Yo les pregunto y a las gentes duchas
qué es esta música que se me bifurca?
Valse, ranchera, polca, si es mazurca,
minué del ángel, chotis de la bruja?
Esta feliz sonorería oriunda
del corazón, de la pasión nocturna,
la rara avis que me canta y turba,
me amasa nuevo, que me descorrupta?
Yo no lo sé. Son hartas las preguntas.
Quid de la sien, la lengua. Me disculpan?







(*) Juan Carlos Bustriazo Ortiz
: nació en la ciudad de Santa Rosa (La Pampa, Argentina) en 1929. Autodidacta. Su actividad de radiotelegrafista lo llevó a recorrer y conocer la mayor parte del Territorio de la Pampa Central. Durante muchos años fue corrector y linotipista del diario La Arena. Animador cultural de varios boliches y peñas de la ciudad de Santa Rosa. Varios de sus poemas han sido musicalizados por los músicos pampeanos. Su obra fue declarada de interés provincial. La profesora Teresa Girbal lo incluye en el texto de investigación Estudios de Literatura Pampeana (1974), 1981. Ha sido publicado en las revistas Bardo; La Danza del Ratón; Alguien llama. Carpeta de poesía argentina; Diario de Poesía; Patagonia/Poesía; Museo Salvaje; Alter Ego; y en los suplementos “Confines” (diario El Patagónico, Comodoro Rivadavia, Chubut) y “Caldenia” (diario La Arena, Santa Rosa, La Pampa). Entre sus libros publicados, podemos mencionar: “Elegías de la piedra que canta” (1969); “Aura del estilo” (1970); “Unca bermeja” (1984); “Poemas Puelches”; “Quetrales. Cantos del añorante” (1991); “Libro del Ghenpín” (1977). Falleció en su ciudad natal, en 2010.

Poemania Nº 240 - Cristina Ramb

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 240/2011



“La poesía es en sí misma una invitación

al vuelo. Leer una sola línea, suele equivaler

a una experiencia memorable…”



Ana Emilia Lahitte





Poeta invitada: CRISTINA RAMB (*)









2 DE NOVIEMBRE



No puedo nombrarme en este espacio

este silencio que engangrena mi boca

esta humedad que enmohece mis uñas.

Olvidé las letras bajo un cielorraso

estrellado contra mis pupilas.

Hay una tumba con huesos

que fueron mi regazo

con restos de alguien

que me amó de veras.

¿Quién soy entre estos libros de poemas sin madre?

¿En las lágrimas disimuladas de las salas de espera?

¿Dónde estoy cuando llueve y no hay barro en mis botas

cuando el alba lacera las entrañas de la noche

y apenas he logrado disfrazarme de sombra?.

No puedo nombrarme en esta ausencia

mientras guardo escorpiones debajo de mi almohada

para seguir despierta

para besar con lujuria el vidrio del retrato

hasta tragar la foto lejana y ajena de mi cara.

¿Cuándo vuelvo al deseo?

si naufragan los peces

y los gatos comienzan a caerse de espaldas.

Y esta certeza:

Mi nombre y yo no somos las mismas circunstancias

apenas somos fragmentos diminutos

un tiempo

atravesado por la flecha siniestra

del amor y la nada.













MIEDO



“Ninguna llaga de las que me abriera el miedo

ha podido cicatrizar”

Glauce Baldovín





Ese grano de arena

esa nube rosada con su cursi metáfora

este invierno impiadoso con sus noches heladas

sólo saben asirme a las cosas perdidas.

El mundo que de pronto

se transforma en extraño

a la casa, al amigo, a su boca, a mis manos…

a ese lienzo siniestro que nos pinta el recuerdo

como un hijo malvado engendro del pasado.

Y vuelve la tristeza

sobre la misma cosa que ayer era la gloria.

Y otra vez soy la niña que le teme a las sombras

huyendo del espeso vacío que me envuelve.

El llanto pide a gritos a otro que contenga

que destruya el silencio

que moldee a la nada.

Un otro que no llega

o quizás ya no exista.

Es entonces que el miedo

se empeña en abrir llagas

con dolores de ausencia.











INESPERADA



Ahora que empiezo a ser yo

soy la otra

la que nadie esperaba que fuese

la que nadie deseaba conocer

la que no debería mostrarse tan feliz.

Me decido a ser yo y ahí está el miedo

por ponerme fuera del circuito

por no jugar el rol establecido

por sacar un eslabón a la cadena.

Entonces me refugio en este nuevo latir

en el sentido estricto de la vida

en el vuelo infinito de tu boca

en el alma que estreno cada noche.

Soy la otra

la que viene a creer en lo imposible

a fundar un país sin golpes bajos

en la dulce geografía de tu espalda.

Aprender a ser yo

aunque alguien no soporte mi sonrisa

y ser la otra

la que perdió el antifaz en el pasado

la que dejó el deseo ajeno

para jugar el propio

Aunque muchos

ya no puedan invitarme

a su fiesta de disfraces.













MÍSTICO



Perderme en un territorio desconocido

tras las puertas de tu cuerpo

caminos de presagios, cauces frescos.

El pasado cae como la luz del día

acontece otra vez la esquina incandescente

un rosario, el dolor, mis metacarpos

y tu piel vuelca gotas de aceite redimido.

Voy a tientas entonces recorriendo el espacio

alienada de vos y tanto otoño.

Tu calor que derrite desagravios antiguos

la moral del placard y tanta ausencia.

A la inversa de Dios cuatro serpientes

nuestras manos reptando por los cuerpos

y la calma final

y las miradas

como un poema escrito sobre el agua.











OBSESIÓN



Porque llegó el amor sin yo buscarlo

y fue el dolor quien ocupó su sitio

tengo que atar mis manos para no tocar

los restos de tu ausencia en esta casa.

He besado los bordes de los vasos,

las tazas que han tocado tu boca

para robar un roce final, un pseudo beso.

Esta herida que duele aunque no sangre

o mi nombre que ya nunca me llama

en los sitios comunes de tu voz.

Esperarte es el juego más siniestro

donde apuesto las lágrimas y el duelo

a negar el final que todo cubre.

Arrancarme la piel porque me quema

la distancia real y los silencios.

Este rito obsesivo de escribirte

sólo pone palabras a la nada

al vacío de vos cada mañana

a ese hueco de noches sin soñarnos

a tu olor que se aleja y no rescato.

Las rodillas me sangran y no encuentro

a un dios que te vuelva hasta mis brazos.

No me alcanza el poema, no me basta

no reemplaza la íntima ternura

el goce de volar, místico y bello.

No me alcanza tu adiós para entender

lo real, lo imposible, lo incorrecto

me repito en un sueño cada noche

donde no se quien soy pero te llamo.

Cuando llegó el dolor supe que nada

ocupará mañana lo que estuvo

pleno de amor donde hoy apenas queda

este envase vacío de mi alma

que cuelga de la silla donde entonces

se durmió tu camisa y mi pasado

sin intuir el hoy

sin presagiarlo.









DEVENIR


“ No nos bañamos dos veces en el mismo río”

Heráclito





Al mismo río lo suceden

nuevas y nuevas aguas.

Nadie regresa.

Una misteriosa y profunda transformación

nos alcanza

en la luz que sucede

entre el adiós y el regreso.

Nada aparente

y sin embargo

ya no volvemos.

El dolor ha tallado en el alma

otra forma y espacio

como una duna al viento.

Invisible y constante

el devenir transcurre

entre el ser y dejar de ser

y ser tan nuevos

tan otros

tan ajenos.

Nuestros cuerpos luciendo

las grietas y las lunas

mareas de otros mares

vejaciones del cambio

que forjó la experiencia.

La distancia ofreció

la real perspectiva.

Entonces

No regresamos

no nosotros

los que fuimos

no los mismos.







ACTO POÉTICO





Sobre la hoja en blanco he abierto mi boca

goteando la saliva que no ha llegado al beso

dejé caer un coágulo que salió desde el pecho

rojo, envenenado, pútrido de silencio.

Después fueron tres gotas desde el ojo derecho

arrugando el papel, como lluvia de invierno

saladas como flechas certeras del recuerdo

venían de la noche, de un nido de tormentas

amargas como el miedo que nos desvela el sueño.

Sobre el papel mis manos apoyé como un ciego

para imprimir la piel, memoria de mis dedos

algún sudor ajeno, la huella de algún cuerpo

el pulso en mis latidos, el temblor de mi sexo.

He pegado la hoja sobre un vidrio de espejo

para buscar mi rostro, el antiguo, el reverso

el que viera mi amante, cuando hacer un poema

requería de un lápiz, un puñado de letras

no de sangre y de lágrima, de vacío y desierto.

Sobre la hoja en blanco he gritado mi nombre

la he tomado luego a golpes de miradas

y no fue necesario decirle mis motivos

ni rubricar al pie, ni corregir palabras

ya había escrito en ella lo que hierve en mi alma.











HERIDA DE OCASO





Luce la tarde su color de herida

un pájaro muestra su espalda en la distancia

algo late tenue

semejante al miedo

a reloj sin pausas.

Evado la nostalgia

la sutileza del tiempo para empañar los ojos

el recuerdo que llega a mostrar la impotencia.

Esto que corroe

arrastra ese nombre del pecho a la lengua

amordazo entonces la palabra al cuerpo.

No le doy cabida

le quito el sonido, la esencia, el impacto.

La tarde ha mutado a un carmín intenso.

Vuelvo a ser silencio.

Lo que en mí vibraba lo vacié en su boca

rojo como el cielo

abismo o desgarro

puñalada, coágulo, ausencia, imposible.

Luce la tarde su color de herida

sabe mi herida su color

tan tarde.











DESIGNIO DE LO CIERTO





La única certeza que me habita

en el paso de las horas

es el pulso en mi muñeca.

El curso de la sangre que se escapa

por la piel de las heridas

el líquido salobre que cae de mis ojos

en la emoción de un vuelo emotivo y remoto.

Saberme entre los vivos

es un dolor añejo a la altura del pecho

un tendón que sostiene el peso de la noche

el sudor de una mano que acaricia la mía.

Sé tan poco de mí

que me rastreo

en la mirada amada

en la voz que me nombra desde el tiempo

o el silencio que baña las nostalgias.

Me habitan los temblores

súbitos o tenues de los besos

lunas llenas de sombras o dulzuras.

La única certeza de mis pasos

es la arena en mis pies

un puñado de letras que reordeno

para decir de mí lo que se agita.

Sólo sé de la muerte

la ausencia de los otros

los amados, los nuestros

cuya voz ya no escucho.

Sólo sé de la vida

el vientre que estalló en cada hijo

volviéndome milagro las entrañas.

La única certeza que me habita

es el nombre que digo cuando amo

entonces, sobre el miedo

el amor

se me vuelve designio de lo cierto.













BENDITA SED





Otra vez la sed y este agua que no me atrevo a pronunciar

fluye tan cerca de mi boca

arrastra hacia ella todas las raíces de mi alma

bendita sed.

Desde el vientre repta un escorpión

demora el movimiento.

La razón se diluye

al punto que apresuran los latidos

un tambor de ritual retumba dentro.

Y la sed

incompletud del caos que se encauza

hembra hambrienta

concavidad del sexo

cataratas de lágrimas desnudas.

Otra vez el deseo y el nombre que no me atrevo a pronunciar

tras la boca donde hundir la noche

humedad del alma,

fiebre de jaurías al acecho.

Es desierto mi carne

la palabra amordaza el gemido del miedo

y el agua

apunto de estallar desde tu centro

por tus poros

tu saliva

tu simiente.

Otra vez el instinto y el final de la espera

la ilusión del uno, la fusión del grito

la completud del sexo.

Bendita sed.













EL FINAL DEL SUEÑO







No voy a pronunciarte

ni emprender el viaje terrible del olvido

ni esperar en la puerta los golpes del regreso.

Has salido del sueño

atravesado noches de húmedas almohadas

pesadillas de ausencias reiteradas y mudas.

No caeré en el tiempo

que desgrana almanaques amarillos e inertes

aclarando cabellos, arrugando las manos.

No tocaré tu piel ni en un mero recuerdo

ni habrá atardeceres con colores antiguos

ni lunas dibujando tu sombra entre mis sábanas.

Cuando rompa la aurora

daré gracias al tiempo porque lo atravesaste

y con él a mi vida marcándole un estigma

de lo eterno y lo efímero

lo vano y lo perpetuo.

Drenará por mis venas la sangre necesaria

la que cobra latidos gestándose en deseo

arrastrando mis nervios como raíz al agua.

No voy a pronunciarte

será gloria el pasado sin flores ni memorias.

Has salido del sueño

aunque el presente tenga un tatuaje en los labios

aunque el olvido sea tan sólo una palabra.













DIGO, LA PALABRA



“Los poemas suelen ser papel mojado”

Mario Benedetti







La palabra que se quita la ropa

y muestra sin pudores las heridas

los rastros de las lágrimas

cicatrices del tiempo.

La que no se maquilla para otros

ni adula los oídos

como una prostituta

que miente su sonrisa.

La palabra sin piel

que se cae del pecho del poeta

cuando ya se han quebrado sus espejos.

La palabra que calla

para dar lugar al beso

que vendrá a decir con los sentidos.

La palabra disparo

sin un blanco preciso

traspasando los muros

de las censuras previas.

La palabra que vuela

encima de las letras como límites ciertos

que surge del abismo

del instinto, del fuego.

Esa palabra digo

tan pura y tan obscena

que no se escribe nunca con lápiz ni con tinta

la que no se pronuncia

para adornar un verso.

La palabra que amo

se forma con la sangre

de la artería más honda

descarnada de formas

parida en el silencio

la verdad del sentido

la palabra que amo

la que hace al poema.











(*) Cristina Ramb
: nació en Córdoba (Argentina) en 1966, lugar donde reside. Es Licenciada en Psicología, estudió en la Universidad Nacional de Córdoba. Ha publicado tres libros de poemas: “Bendita Sed” (2011; Edit. Milena Cacerola y El asunto), “Escandalosamente Viva” (2001; Sol Rojo Editora) y “La luna del Centauro” (2004; Sol Rojo Editora). Ha participado de diversas antologías: “El Ojo del martes” 1997. “El Andén de los Juglares” 1999, 2000, 2001, 2002, 2010. “Homenaje a Juan Filloy - Poesías Premiadas” 2001. Obtuvo numerosos premios por su obra literaria. Conformó e integra el Grupo Literario: “El Andén de los Juglares” desde 1997. Participó de Espectáculos Poéticos musicales en el marco de la Feria del Libro de Córdoba. Realiza y coordina anualmente la Mesa: “Erotismo y Poesía” con poetas invitados. Participa de programas radiales y actividades culturales como charlas y presentaciones en diversas instituciones. Publica en su Blog: www.cristinaramb.blogspot.com.

Poemania Nº 239 - Cruz González Cerdeñosa

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 239/2011



“La poesía es uno de los pocos

lugares donde la palabra

no fracasa”



Roberto Juarroz





Poeta invitada: CRUZ GONZÁLEZ CARDEÑOSA (*)







TIEMPOS POR VENIR



Caminan por la arena

tronchada por los años

sombras de árboles

que nos vieron nacer.



Campo a través,

el océano se pierde

en países extranjeros.



Sentada en el verano

escribo mi nombre

entre otros nombres.



Bordo,

con manos artesanas,

tiempos por venir.













AQUÍ ESTAS





Aquí estás, pequeño tumulto,

inquieto huracán desnivelado,

sonido acontecido entre los dedos.











LA OTRA MUERTE





La otra,

la que viene sin fin y sin comienzo,

la que se nombra entre las letras

para que exista el verso.



La otra muerte,

la de mi corazón naciendo

a un nuevo despertar.















EN PENDIENTES DE PAPEL



Rostro sin espejo,

mudo arlequín de ropa usada

y zapatos vendidos al mejor postor.



¿Por qué querrá el aire verter sus labios

en este laberinto apaciguado?

Luz que asesina el tiempo

y especula partículas adheridas a la piel.



Es un efecto de la noche sin rumbo

mi cuerpo,

aligerado de espantos y quimeras,

en pendientes de papel.













ESCUCHO PALABRAS





Digo palabras que no tocan el riego sanguíneo

que recorre mi cuerpo. Hablo del mar y digo:

camino por el mar, escucho el oleaje

que transcurre entre los dedos de la noche

y abanico los ojos del diablo que me habita.



Escucho palabras,

me amenazan

resbalan,

vuelan,

estallan.















PISO LA TIERRA





Piso la tierra: uva del tiempo

almacenada en mi corazón.



Respiro en tu silueta

el estigma bravío de la muerte.



Piso la tierra, pongo mis pies

sobre el hosco precipicio

de tus ojos, cayendo.















EL TIEMPO





Los labios besan la frente de los heridos,

hacen el amor con la muerte

cuando llega de improviso

arrasando amores de siglos,

nacimientos sencillos de la historia.



Ruptura de los espejos,

palabras construyendo el tiempo.















LOS DÍAS DESIGUALES





Escarbo la tierra buscando transeúntes subterráneos:

hombres de piedra que no necesitan aire para respirar.



Encuentro: hondas pasiones impregnando los días desiguales,

vientos de futuro escrutando silencios en la piel.



¿Quién se animará a ese rostro sin forma definida

a esos labios que nombran un otoño sin hambre

a esas manos que hablan sin saber?



Estoy aquí, trepando las paredes de la noche,

aquietando las sombras que se agitan, invisibles,

mientras descubro sonidos inquietantes,

desconocidas espirales girando

impredecibles letras de papel.









(*) Cruz González Cardeñosa: nació en Madrid (España), en 1959. Responsable de la Página de Poesía de la Escuela de Poesía Grupo Cero. Ha publicado, entre otros, los siguientes libros: “Letras de fuego” (1998); “A golpe de lluvia” (2002) y “La ciudad desnuda” (2007). En colaboración “Cortina de humo” (2003). Ha obtenido diversos galardones por su obra literaria. En su carrera cinematográfica ha colaborado con Miguel Oscar Menassa en la adaptación del guión “De mutuo acuerdo”. Participó como actriz protagonista en “Millonarios con la Poesía”, corto finalista en el Festival Europeo de Cine Independiente.

Poemania Nº 238 - Daniel José Erne

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 238/2011



“Escoged un material cualquiera, sí, un material

cualquiera; no obstante, un material cualquiera

determina la biología del poeta, la diagnostica;

escoged un material cualquiera, como quien escoge

estrellas entre gusanos...”



Pablo de Rokha







Poeta invitado: DANIEL ERNE (*)





LA PURA VERDAD



Alabados sean

cuando gritan,

gimen,

giran.

Cuando se desatan,

aplastan,

rebotan,

Cuando estallan,

multiplican,

despedazan.





Cuando llegan al pulso,

al rito exacto de la nada.

Cuando pierden la palabra

y se encuentran en la pura verdad.









TUS PASOS





Ahora el camino me hace huella,

tierra

nada…

fingiré vivir sin tu aliento.

La senda se parece a la ausencia.

(a la tuya)

A lo lejos el horizonte,

a la vista la arena árida.

Esta noche

haré un fuego en la ribera de tus ojos.

Esperaré tu ausencia como en todos los fuegos.

Me quemaré lento y en silencio.

Mañana seguiré.

a la intemperie y

siempre detrás de tus pasos









BAJO PALABRA





Es un nombre que convoca

una letra

al menos una letra

que me llama.

Un abrir y cerrar las pestañas

con tu silueta recortada

en mi mirada.

Es tu amor, blandiendo

la espada inicial

de mi palabra.

El discurso que prometí

esconder en mis entrañas.

Volveré como las oraciones

que descansan.

Aguardaré el destino final

y la almohada que cobije

mi amor

y la distancia.







NO IMPORTA



1

No me importa que comas morcillas con lentejas. Aprecio de tu entusiasmo gastronómico la vivaz pertenencia por lo absurdo.

Te quede claro puedo comer con vos lo que sea / porque siento que te como en pedacitos. Como se fueras la lenteja eterna y yo la cuchara que te eleva. No me asustan tus soberanas fuerzas por alcanzar la libertad de los tuyos, de los nuestros y de todos lo oprimidos. Admiro ese vendaval en tu mirada que hace libre a los esclavos del sigilo. No te necesito para calmar mi sed ni para que escampes mis instintos, te quiero para saber que el día comienza a clarear por tus costados.

Contáme como se explica un cariño, cómo se proyecta una caricia, quien puede susurrarme el milagro de sentirnos guerrilleros sin comandantes.

Podría estar horas buscándote dentro mió, porque adoro encontrarte en el lugar exacto, en el punto justo de mis alegrías.

Justo ahí estas, cuando mi sonrisa comienza a dibujarse cuando tu ja… resuena con un tambor en mi inocencia.



2

De la tristeza sacamos una sonrisa, piqueteros del abrazo/ compañeros del anhelo. Detrás de tus ojos, busco tus ojos, en ellos me abandono hasta secar mi rió. Vamos siempre juntos al remanso, al minuto donde la muerte nos encuentra agazapados. No pocos logran en una hora suplantar la vida. Alguna vez repartiremos esa carga cuando sepamos que nuestros nombres son la historia. Esta tarde te busco en el almanaque que tengo en frente, los días juegan un partido inútil. En cada fecha, en los domingos pintados de rojos se asoman tus labios hambrientos de los míos. Hoy no me conviene morir en la esperanza, prefiero saciarme en tu presente, saberme en tu minuto, crecer en tu confianza. Hoy prefiero olvidar los versos y solo abrazar tu alma.









QUE SERÁ





No te pasa Juan Carlos

a veces sospechas que la vida

te robo algunos años.

Se llevo con sigilo ciertos suspiros.

Que jamás volvieron….ni para decirte gracias.

No sospechas Juan Carlos

que hemos recibido mucho amor

solo por estar,

por ofrecer la mejor sonrisa.

Sabes Juan Carlos ser buena persona,

al fin a cabo nos ha salvado…..

además siempre se llevaron cosa buena.









NEGADO





Fernando se paro y de un salto

escribió 17 poemas.

Daniel, que mira, respira,

Corre, teje y desteje,

que todos los días comienza

y renueva los pactos

de sueños no cumplidos

Daniel, con dolores..

Daniel, con venturas.

ni quiere

no puede,

no logra hoy

escribir un puto poema.









MATEMATICO



Coseno,

seno,

raíz cuadrada.

La fabulosa matemática

ordena las miradas,

edificios

y la geométrica luna que se mueve

al compás de logaritmos.



Se acabaron el infinito

la tinta y las palabras.

Se perdió la batalla.

El número pudo a todo

(hasta con el amor que nos quedaba).

Ahora somos una cuenta.

Un depósito.

Una causa judicial clasificada

Ahora importa el día por la fecha

y el vencimiento.

Se acabaron las mañanas, los días sin tiempo.

Te importa más la hora

que el momento de abrazar.



Maniático del orden

cemento duro,

proyecto arquitectónico de traumas.

Recuerda que te forma la carne vulnerable,

y vienes de un túnel de piernas.



Crees conocer el universo

y tan sólo recuerdas

de las estrellas las distancias-











EL RIO QUE NOS PARIO





El vértigo del oleaje nos convirtió

en estatuas de barro y arena,

fuimos la crecida que no se anima

y se ahoga en esperanzas sin riberas.

Encarnamos con los sueños

que corrieron por las costas.

En tus aguas sofocamos.

las quimeras que nos extraviaron…

Esponjas doradas.

Conchas de nácar siempre vacías

sobre vientres de palabras yertas,



Tus profundidades amasaron el silencio

de las madres que perdieron sus hijos.

Tuviste el valor de los que nunca volvieron,

de los que jamás huyeron de sus luchas

Creció con en los remolinos

el crepitar del fusil

que cercenaba la vida,

la palabra y el aliento de aquellos

pensaban mas allá de tus costas.



Río, mi río, hondura golpeada

por lo mal nacidos.

Los de botas y votos,

los de hambre para el pueblo

sin dignidad

sin esperanza

ni trabajo.



Río herido, pronto,

en el amanecer

tronara el escarmiento

de los alumbrados en tus costas











EL PELUQUERO





A América le han crecido pelo



por sus llanuras.

Se han levantado pelos en sus montañas…

Crecen los pelos por su textura.

América toda es un matorral de pelos
que se mezclan con el barro y los riachos.

De vez en cuando

por las quebradas asoman pelos rubios,

como de otras partes,

como extranjeros pelos

en otros pelos,

como tristes ovejas

de otros rebaños…

Los pelos se pierden por los caminos

y vuelven a encontrarse

en las piedras……………..

en los lamentos,

en las manchas oscuras de los arbustos.

América ya no tiene colores, tiene pelos.

Invasores pelos que han crecido

a la vera del tiempo

desde los descuidos

y se han hecho melena en su geografía.

Los hombres de la América

impasibles,

miran con desgano

su tierra dulce

su horizonte de líneas

y de inmensos espantos…

Che…Che………..

a nuestra América le hace falta

un peluquero











LA DIGNIDAD



Somos extraños que miramos
desde una ventana el pasar
de nuestras muertes cotidianas.
Sin embargo seguimos pensado:
“ continuo prefiriendo
el carrusel irrespetuoso
de estos días”.

Para sentir la tierra

hay que ser parte de ella,
para llorar este dolor,
que fluye en nuestras venas,
sólo nos consuela un pedazo del infierno.
( Satanás,
el desángel,
no es más que un pobre idiota
al que se le termino la visa de bueno)

Somos extraños,
somos especie desconocida.
Conservamos el olvido
que hace sentirnos futuro de un fósforo,
que se enciende,
apaga
y muere.

Sencillamente el salario del amor
no nos alcanza para pagar el desastre.
Buscarnos
matarnos
arrepentirnos.
no basta.
Nunca basta ser testigos de desgracias
cuando somos extraños ,
que miramos,
sin saber,
en que vidriera nos estamos regalando.







PATRIA O MUERTE



Si la incertidumbre te carcome,

olvida el siglo, la década, la hora o el minuto.

Si la bandera te llama para tapar un grito

que se me metan la patria

en las hectáreas que no te tocaron,

en la rifa donde te rifaron

en el jueves que no fuiste convocado.



Patria o muerte…

No jodan,

mejor pasión y vida.











LOS AMIGOS



No quiero amigos de fierro,

los prefiero de carne y hueso.

Que cumplan años

y que incumplan promesas.

Quiero los amigos por lo que son

y no por lo que aparentan.

Por lo que tímidamente les puedo dar

y no por lo que ofrecen.

Por el consejo que no me dieron

y por el abrazo que me contuvo.

Quiero a los amigos que no preguntan

pero si responden.

Prefiero a la buena gente

y no solo a la gente buena.

Quiero a los amigos para que mi vida

no sea solo una sucesión de días………..

para eso,

pera eso están los almanaques





(*) Daniel José Erne
: nació en San Nicolás (Buenos Aires, Argentina) en 1960. Poeta, narrador y periodista. Fue miembro fundador del Grupo Literario Disámara. Ha sido seleccionado en 1977 entre los 20 nuevos poetas jóvenes de América por la Fundación Givre. Obtuvo numerosos premios por su labor literaria en distintos concursos nacionales e internacionales. Publicó en diversas antologías, entre ellas, "Primera antología de la poesía nicoleña" (Fondo Editorial San Nicolás, 1986).

Poemania Nº 237 - Álvaro Mata Guillé

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 237/2011



“Por lejos que la ciencia haga retroceder sus fronteras,

en toda la extensión del arco de esas fronteras,

se oirá correr todavía la jauría

cazadora del poeta…”



Saint–Johm Perse







Poeta invitado: ÁLVARO MATA GUILLÉ (*)




Del libro: “Sobre los fragmentos”

1.
Como el riachuelo en la laguna de piedra,
como el viento que escucha el gemido que viene del cerro, al ladrido de los
perros y el ruido de cadenas en el cerco, junto al llanto que recorre el monte
entre los huecos de las nubes,
los insectos,
las ramas en los árboles,
los tablones,
los huecos;
como los pájaros que calan la lluvia que huye hacia la sombra empozada en la
laguna muerta, la historia
reseña de nubes
de escamas,
de polvo,
se hace en relación con lo otro:
es bruma, vacío
odio;
se disipa en la ceniza como el humo en las cámaras,
como el vaho que adormece las paredes cercenando las urnas,
los rincones,
los cabellos,
las cabezas,
los gritos las gavetas,
los cajones que acumulan nieve en la nieve del barro,
huesos en las bóvedas de los cráneos,
en los pasillos,
en las puertas,
en los cuartos:
es miedo,
deseo,
soliloquio,
transcurso del límite en la transparencia,
vértigo que deslumbra el acontecer;
resabio de días y noches inmersos en las letras de días y noches,
el grito, el aliento,
en la nube en la nieve en la ceniza,
en el viento,
en el polvo;
parpadeo de lo que somos:
ecos que persiguen ecos, pasos que observan pasos en los surcos
de los rostros,
en el titilar de los fragmentos:
encuentro y desencuentro,
fulgor que transparenta el espejismo…




2.
El otro,
lo otro,
diálogos vinculados a la otra orilla,
a otro sitio, otro lugar,
otros inicios;
titubeo alejado de la conciencia,
voces escondidas en las voces
desaparecen en ellas
las trascienden,
vislumbre que opaca la mirada
la niebla en la mirada
el mutismo en la piedra en la mirada
el vapor en las urnas,
en el ruido,
en las cadenas,
en el gemido del cerro incrustado en el humo, en la nieve, en el lodo,
como una estaca;
envuelve al eco,
las palabras y el rumor de palabras en el eco,
al mutismo que opaca el sentido en el humo, en la reminiscencia
en la niebla
en el mutismo:
sombras que persiguen sombras,
voces que buscan voces,
presencias que disimulan lo ausente persiguiendo lo ausente,
como penumbra,
como ocaso,
como velos que ensueñan la penumbra
en el humo
en el ocaso,
en el horizonte en la lejanía,
en el abandono:
balbuceo del mutismo en las sombras,
sigilo que muta en el retorno
como eco
como niebla
como ocaso…




3.
El intento de aplacar la orfandad que ocasiona la presencia del límite,
(saberse solos ante la indiferencia del entorno,
ante el abismo que transparenta como vaho que oscurece,
como arena en el exilio del polvo
que arrastra el grito hacia las sombras
al abismo,
al humo en la ceniza
al polvo cubierto del polvo en las sombras)
haya consuelo en el abrazo del otro
mezcla del uno y del todo
de nada;
ilusión que persigue la identidad en lo absoluto
desfigura los gestos en los márgenes del rostro,
del beso
en la indiferencia que se seca en el rostro:
dejamos de ser
(atraídos por la incertidumbre del deseo,
por el delirio que borra los límites con su alumbramiento,
por la ilusión que relumbra como ahogo,
como el temor que acosa las urnas,
en el deseo
en el vaho que penetra las cámaras, junto a la sangre que mancha de blanco la
arcilla y los dedos encogidos, tirados, muertos en el piso,
en el túmulo en el ara
en las llamas que gotean la luz de la flama en los cirios
escapándonos
persiguiéndonos
poseyendo la niebla)
para volver a ser:
ocaso convertido en ceniza
en sueño, en ceniza
en ocaso,
sombra que busca al sol en la penumbra
en la luz,
en el vaho de la ceniza,
los insectos…
abandono que persigue lo semejante en su fugacidad,
horizonte sumergido en la penumbra
en el vaho,
en la ceniza
en las sombras
en el crepúsculo.




4.
Extrañeza,
otredad,
fragmentos de recuerdo que evidencian sentirse
y saberse solos,
presienten lo ajeno,
al límite que agrieta el entorno abrazando el curso de los hechos, que al
acercarse a los márgenes de lo cotidiano, a los márgenes que se acercan a la
ausencia siendo ausencia,
se dispersan manchando el espacio…




5.
En nuestros días,
(días alejados del estupor de los campos
del hedor calcinado de hueso en los hornos de hueso
del ahogo y el miedo de gas y dientes de polvo en el lodo,
en las grietas del ahogo
las arrugas;
de ojos y el terror de los ojos en los dientes
en la hendedura negra del ojo
en los dientes;
de rezos incrustados en las vigas,
en las manchas del cuerpo y el cuerpo que mancha el color destiñendo el
sopor en los ladrillos
los trazos
los vagones
el rostro aplastado en las columnas;
de sal negra en la nieve negra del fango
del sopor en la ausencia
en los huecos que perforan la carne de hueso en las piedras,
en el susurro abatido en los huecos de las urnas,
en las cámaras,
en el silencio que vulnera el sopor muerto del silencio asimilando el tiempo
violado del mutismo,
sosegado en la costumbre,
en el tiempo,
en el túmulo,
los tablones
los insectos…
la costumbre)
el otro
-el yo el vos el tú-
desaparece como un espejismo en la avidez del prisma,
como una fosa perdida en la oscuridad del brillo,
como un espectro que persigue el moho en el fulgor del moho,
reflejo de una alucinación sin pétalos
ni fulgor;
pero,
qué quiero decir con estas frases:
que se han ido los pájaros
y la mirada se ausenta en la ceniza,
en la bruma en la tiniebla,
en el llanto del riachuelo próximo al cerco, que atrapa el susurro que
baja del viento,
poseído por un brillor de abolorios muertos:
que nos hemos convertido en el esplendor gris de lo que ocurre, hacinados en
la oscuridad de un espectáculo que acumula rostros como celdas de una
colmena, que pudren lo luminoso,
en el brillor del espejismo,
en la soledad de la ausencia
en el miedo;
que se ha ido el deseo
y el umbrío cubre la sonrisa en la sombra y las nubes machan las arrugas de
pus en los ojos, en los dedos en la pus en el espejo,
en el rostro de la laguna muerta:
la lluvia oscurece la poza estancada en la imagen de piedra,
las piedras del riachuelo
los pétalos de piedra
los tablones
los dedos yertos desfigurados en el piso,
los insectos...






(*) Álvaro Mata Guillé
: nació en San José, Costa Rica, en 1965. Director de teatro y escritor. Director de la revista cultural Hoja en Blanco y la editorial Aire en el agua editores, subdirector del Laboratorio del cuerpo en escena y del grupo Baco teatro-danza, de Costa Rica. Miembro de la revista K, Director del Instituto de Creación Poética de la Casa de Refugio y de la Revista Locutorio, México, tiene varios libros publicados, entre ellos “Debajo del viento” (Argentina, Venezuela); “Escenas de una tarde” (Costa Rica), “Intemperies” (México) y dos más en preparación, como ensayos en revistas y periódicos nacionales e internacionales. Con Baco teatro-danza, ha montado varias obras, la última “Antes que amanezca”, monólogo presentado en Costa Rica, México y Argentina.

Poemania Nº 236 - Mario Meléndez

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 236/2011



“La poesía, con un despliegue que no reconoce fronteras,

va del razonamiento a la alucinación, de la embriaguez

al juicio de valores, de la fantasía más acabada

al pensamiento estricto. Exalte, nombre o dictamine,

consagre o afirme, renuncie al mundo o lo categorice,

la poesía supera los límites de la retórica y del mero

estilo y se instala en el plano de la revelación…”



Osvaldo Rossler







Poeta invitado: MARIO MELÉNDEZ (*)









TRES KILOS PESÓ LA MUERTE

Cuando nació la muerte
nadie quiso tomarla en brazos
era tan fea como las gordas de Botero

No durará mucho
dijo la madre al salir del parto
tan resignada y ausente
como una piedra en medio del temporal

Pero la muerte traía en los ojos
una luz endiablada
un dulce escalofrío de eternidad

Se equivocaron los médicos
y la matrona
y aquél que pasó la noche
llamando a la funeraria

Ahora es un bebé robusto
comentan las enfermeras
y a veces hasta Dios le cambia de pañales









CRIATURAS



Tus muñecas tienen las manos heladas
parece que juegan con la muerte a la escondida
y no se cansan jamás

Quién peina a tus muñecas cuando te duermes

Tus muñecas se peinan solas
y cuentan hasta diez con los ojos cerrados
mientras la muerte envejece bajo tu cama











LA MUERTE EN EL CALVARIO



Evangelios apócrifos*




Acuérdate de mí cuando estés en tu reino
le dijo la muerte a Jesús
y al instante quitaré la lanza de tu costado
y esos clavos que desangran tus manos desaparecerán
y esa corona de espinas se hará polvo
y esas viejas que sollozan a contraluz
esos curiosos que nunca faltan
esos turistas japoneses con sus cámaras infernales
esos tipos que te daban de latigazos
el centurión con cara de gay que no deja de mirarte
la toalla de Pilatos, el fantasma de Barrabás
todos se irán al más allá sin boleto de vuelta
Si me llevas contigo, si te animas
te prometo otra noche con María Magdalena
que el beso de Judas lo recibirá tu padre
que Pedro te negará mil veces en el purgatorio
que haré un pastel con 34 velas
pedirás un deseo y soplarás con tanta fuerza
que arrasarás los jardines de Roma
te doy mi palabra que eso ocurrirá si te decides
Y Cristo vio a la muerte colgada junto a él
con el rostro perdido en la noche infinita
entonces pidió a su madre que le cerrara los ojos



*Escritos surgidos en los primeros siglos del cristianismo en torno a la figura de Jesús de Nazaret y que no fueron aceptados por la ortodoxia católica por no anunciar la buena nueva. Llamados también evangelios falsos o extra canónicos.













EL DÍA D





Evangelios apócrifos 6



1
Primeros informes
(Martes, 1.52 hrs.)

Dios andaba en bicicleta
cuando la muerte lo fue a buscar
Ha fallecido tu hijo, le reveló
lo acabo de oír en la radio



2
Instituto Médico Legal
(3.15 hrs.)

Llegaron a la morgue
a reconocer el cadáver
El cuerpo de Cristo mostraba
signos visibles de tortura
latigazos, patadas, contusiones
una herida con arma blanca
dos agujeros en las muñecas
cien piquetes en la frente
fracturas de toda índole
y su camisa bañada de sangre



3
Reporte del forense
(3.30 hrs.)

Murió de un lanzazo en el costado
luego de desvariar durante horas
llamando a un tal Dios
(no se consigna el apellido)
y prometiendo la vida eterna
a quien se lo pidiera



4
Al tercer día
(Viernes, 20.05 hrs.)

Y quién resucitó, entonces
preguntó la muerte, sorprendida
Y Dios no supo qué decir











LLEGAMOS TARDE AL ENTIERRO DE LA MUERTE



Llegamos tarde al entierro de la muerte
por eso nos dejó de hablar
y ya no sabremos de ella por un tiempo
hasta que pase la rabia, seguro
o le soplen donde estábamos a esa hora
mientras todos la despedían con grandes discursos
y lloraban desconsolados y se abrazaban al ataúd
silbando la canción del adiós
entre pancartas que decían: good bye
que Dios te bendiga, no te mueras nunca
escribe y manda fruta, y otras tantas
que no pudimos ver ni escuchar
que nos contaron a medias
porque llegamos tarde al entierro de la muerte
y no hay excusa que valga, ninguna
por eso seguiremos pintando el cementerio
tumba por tumba
hasta que un día nos perdone











AUTORRETRATO DE LA MUERTE



Qué puedo agregar de mí
que no se haya dicho o escrito
o publicado por esa manga de reporteros
parados noche y día en las afueras del cementerio
subidos en las cruces
escondidos en los nichos vacíos
atrincherados en la fosa común con sus cámaras hambrientas
para ver si me atrapan en algo poco digno
o consiguen una instantánea de mi esbelta anatomía
o se llevan la exclusiva de mi rostro al despertar
saliendo de ese féretro que parece congelador
o tomando el sol en traje de Eva
recostada sobre la tumba de mi madre
Qué puedo agregar de mí
que los gusanos no aclararan en su momento
que Chagall no tuviera en mente
mientras colgaba detrás de su tela
o esas moscas que acompañaban los restos
de Baudelaire no hayan hablado en la sobremesa
o el fantasma de Vallejo no haya previsto
en esa noche de aguacero
Qué puedo agregar de mí
salvo que he sido feliz en los campos de batalla
aconsejando a los suicidas
mientras se miran al espejo por última vez
visitando a los enfermos terminales
tomando la palabra en el entierro de Cervantes
cargando el ataúd de Miguel Ángel o John Lennon
probándome el pijama de Mandela
Qué puedo agregar de mí
si cada letra de mi loca biografía
la escribirán ustedes tarde o temprano









LA MUERTE HABLÓ CON BENEDETTI



17 de mayo de 2009


La muerte habló con Benedetti
Ya es hora, le dijo, no te hagas el tonto
sabes muy bien como es la cosa
no me hagas perder el tiempo
y empieza a caminar hacia esa puerta
lentamente, donde mis ojos te vean
Olvida tus zapatos, tu voz, tu dentadura
y déjate llevar, disfruta de este viaje
ponte cómodo, verás que tengo razón
y te acostumbras a tu nueva identidad de muerto
donde no podrás escribir, es verdad
no podrás contarle a los amigos
que tu sombra crece hasta el infinito
que la noche se colgó de una estrella
y su cuerpo sigue tibio en la morgue de los sueños
Pero sabrás de antemano, eso sí
por qué la vida se cortó las venas este domingo









LA MUERTE HABLÓ CON MICHAEL JACKSON



25 de junio de 2009




Si me enseñas ese paso para atrás
te dejaré más blanco que los pechos de Madonna
ya no requerirás injertos ni cosas raras
serás joven para siempre, tal como has soñado
desde que viste a Dios entre tus sábanas
y bailarás como las amapolas desnudas
dándole cuerda a tus zapatos infinitos
a tu traje de ceniza confitada
a tu canto que anestesia la memoria
y a la vez golpea con su latido de piedra
Si me enseñas a mover el esqueleto
te sentarás a la derecha de Jehová
y yo estaré a la izquierda vestida de boy scout
haciendo sonar la trompeta de Louis
esperando a que unos ángeles te den la bienvenida
y te carguen en andas al país de nunca jamás
del que ya no querrás volver
porque allí todo tiene tu perfume
todo lleva tu color verdadero
el color de los muertos que preguntan por ti











LA MUERTE HABLÓ CON VAN GOGH



29 de julio de 1890




Yo también estoy loca, le dijo al oído
y mis demonios salen de noche
a estirar las piernas
y queman los campos de trigo
mientras se emborrachan
o le cortan la cabeza a las abejas
y ahogan los gatos pequeños
porque traen mala suerte
Mis demonios son como yo
calvos y huesudos
y tienen mal humor
cuando despiertan a las 5 de la tarde
para tomar el té con galletas
o son interrumpidos mientras
se retratan los unos a los otros
en sesiones infinitas
Pero les tengo cariño, sabes
son los hijos dejados en la puerta
que lloran de hambre y de frío
Entonces los abrazo y les digo
Vamos donde el tío Vincent
el último en llegar, desaparece











LA MUERTE HABLÓ CON SU ÁNGEL DE LA GUARDA





La muerte está embarazada de mí
tiene tres meses, me dice

Tú estás loca, le respondo
te acuestas con medio mundo
desde el principio de los siglos
y me quieres encajar la criatura

Piensas que soy idiota, acaso
o que me falta un tornillo

Espero un hijo tuyo, me insiste
con los ojos llorosos
crees que jugaría con algo tan serio

Déjate de tonterías, le contesto indignado
ese niño es de Dios y tú lo sabes









LA MUERTE QUISO SER RIMBAUD





La muerte quiso ser Rimbaud
y sentó a la belleza en una silla eléctrica
Me falta práctica
comentó a un medio local
pero esperen a que reciba la enciclopedia de oro
Poetas del más allá
con Whitman a la cabeza
y ese loco de Artaud que ahogaba a las palabras
en agua bendita
Verán como en semanas manejaré la pluma
me llamarán la nueva Rimbaud
la vedette que todos esperaban
Mientras tanto
llevaré a la belleza de compras
le diré que todo fue un mal entendido
Ojalá y no me haga la cruz por igualada











LA MUERTE QUISO SER (O NO SER)



para William, lógicamente




Agarró su propia cabeza
y comenzó a decir una serie de incoherencias
todas ellas referidas al más allá
sobre el alza en el precio de los ataúdes
que los gusanos se llevan la mejor parte
que Hamlet es un bueno para nada y esas cosas
Alucina con hacerlo todo
desde tirar el córner e irlo a cabecear
Si Shakespeare estuviera en la platea
le diría sus cuantas verdades
pero eso a la muerte no le va ni le viene
Escribir, dirigir, actuar, son cosas que soñó desde niña
cuando su padre la llevaba al teatro de Sófocles
e imaginaba con tener los pechos de Electra
o los labios de Casandra
Ahora prepara un gran monólogo
no apto para cardiacos ni enfermos terminales
Se llamará: La muerte no tiene rating
Para ello se levanta de amanecida a ensayar cada línea
es muy profesional en eso y detallista a rabiar
Se instala durante horas frente al espejo
pasando su cabeza de mano en mano
haciendo la eterna pregunta del ser o no ser
convencida que Dios la espía del otro lado











LA MUERTE LLEVA UNA CAMISA DE FUERZA



La muerte lleva una camisa de fuerza
la confundieron con Artaud
o con la sombra de Panero
y la cargaron en andas hasta el viejo sanatorio
de Las tres hormigas
Ahora pasa los días esperando a Godot
o a Picasso o a un triste marinero
que le corte las amarras con los dientes
Lo que ella quiere en verdad
es lanzarse en paracaídas desde un décimo piso
o arrojarse en alas delta desde la torre Eiffel
mientras es fotografiada por Man Ray
o el mismísimo Tunick
Pero odia aparecer en las revistas
o en algún calendario de moda
Prefiere tomar el sol en traje de Eva
en una playa exótica, con una botella de ron
y la brisa desgastando su anatomía
La muerte lleva una camisa de fuerza
la confundieron con Dios
o con el loco de su hijo
ése que divaga por las calles
con una lanza en el costado









POR TU PROPIO BIEN



La muerte tiene sobrepeso y cuando se ve al espejo
le da una vergüenza terrible y hasta ganas de llorar
He intentado todo, le dice a su mejor amiga
desde dietas estrictas a liposucciones
Voy al gimnasio tres veces a la semana
salgo a correr por las tardes aún bajo la lluvia
hago aeróbica en casa de una vecina
sigo todos los consejos de Cyndy Crawford
media hora en bicicleta, flexiones, sentadillas
abdominales, en fin. Pero no hay caso
llevo una panza que se adivina de lejos
y esta piel de naranja inmerecida
Qué horror, mira mis pechos
cierto que da lástima mi facha
El problema es que eres una golosa
le dice su amiga del alma
Vuélvete vegetariana, okey
y deja a los vivos tranquilos
aunque sea por esta noche









AÑOS DESPUÉS



Cuando mi abuelo sacó por fin
los muertos del baúl
un grillo ensayaba
sobre un esqueleto sin nombre
su primera sinfonía



ACLARACIONES POST-MORTEM



Nunca pensé que moriría
primero que mi sombra
ahora entiendo
que se hacía la enferma
para que yo no la dejara











OBSESIÓN FATAL



a Hugo de Mendoza

La cabeza del Bautista rodará
hasta el fin de los tiempos
mientras la muerte
no deje de creerse Maradona





(*) Mario Meléndez: nació en la localidad de Linares, Chile, en 1971. Estudió Periodismo y Comunicación Social. Entre sus libros figuran: “Autocultura y juicio” (con prólogo del Premio Nacional de Literatura, Roque Esteban Scarpa), “Poesía desdoblada”, “Apuntes para una leyenda”, “Vuelo subterráneo”, “El circo de papel” y “La muerte tiene los días contados”. En 1993 obtiene el Premio Municipal de Literatura en el Bicentenario de Linares. Sus poemas aparecen en diversas revistas de literatura hispanoamericana y en antologías nacionales y extranjeras. Ha sido invitado a numerosos encuentros literarios entre los que destacan el Primer y Segundo Encuentro de Escritores Latinoamericanos, organizado por la Sociedad de Escritores de Chile (Sech), Santiago, 2001 y 2002, y el Primer Encuentro Internacional de Amnistía y Solidaridad con el Pueblo, Roma, Italia, 2003, donde es nombrado miembro de honor de la Academia de la Cultura Europea. A comienzos del 2005, es publicado en las prestigiosas revistas “Other Voices Poetry” y “Literati Magazine”. Durante el mismo año obtiene el premio "Harvest International" al mejor poema en español otorgado por la University of California Polytechnic, en Estados Unidos. Parte de su obra se encuentra traducida al italiano, inglés, francés, portugués, holandés, alemán, rumano, búlgaro, persa y catalán. Actualmente vive en Ciudad de México, donde realiza talleres literarios y diversos proyectos culturales.

Poemania Nº 235 - Elisa Dejistani

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 235/2011



“Siempre he pensado que la ardua e infinita

empresa de definir la poesía solo puede estar

a cargo de los mismos poetas…”



Joaquín Giannuzzi










Poeta invitada: ELISA DEJISTANI (*)









LA PALABRA







Palabra

escrita

en la arena de los mitos

canto aciago

de las sirenas

Con manos de orfebre

tejedora de intriga

con perfil ambiguo

dimensión de ausencia



Palabra

con soles

colgados en la voz

arrancada del fuego



Palabra

que muerde entrelíneas

señales de humo











EL SILENCIO



Me clausuro

construyo

una bruma indudable

oreja o talismán

de la memoria



En la negritud del signo

la nada se defiende con todo



Y el silencio

es esta luz carnívora

del verbo















ENTREGA



En homenaje a los desaparecidos



Es hora

de entregar los disfraces

la pirueta en el aire

el salto obligado sin red

Una diadema crecida en el desvelo

y los ojos gravados en la ofrenda



Es hora

de entregar los presagios

las grullas y el círculo

tatuado en el canto

el clamor insurrecto

otros códigos



Aunque tal vez

falta algo más:

Esa búsqueda

tallada en los corales

que aún yacen anegados

en el fondo del océano











LA GRACIA



A Ruth Fernández



I



La gracia intuye

indaga en cada línea

la forma del milagro



II



Prolongar el suspenso

después del caos

más allá del fulgor

hasta el final de los ritos

Exorcizar la intemperie

en altares violetas

o en los ojos

de puertas clausuradas















OTOÑO



Un viento golpea

el ocre del otoño

la gota de vidrio

debajo de la puerta



Una carta arrugada

con el último aliento

el fondo

de una botella en el mar

y esa frágil promesa

pequeña

distraída

como la muerte











HAMACARSE EN GRANADA



A Federico García Lorca



Hamacarse

hamacarse en las lunas

de la casa

en la casa de la luna

En la piedra de los libros

en la cueva de los ritos

Hamacarse

es la consigna

musicar el lamento

en el fuego del cante

Hamacarse

es la contracara

la llave maestra

Hamacarse

desde Uruk

hasta Granada

Hamacarse

en la púrpura del acorde

en que Federico se encuentra

o vuelve

Pero hamacarse en sol mayor

en el mi sostenido

de los campanarios

Hamacarse

en lo alto de las grullas

en los juegos

que improvisa la luz

Hamacarse

enamorado a todo volumen

Hamacarse a solas

hamacarse en Granada













PERFILES



En cuál

de las dos máscaras

quedaron los perfiles

la confesión errante



desconcierto

que devora

esta pasión

hecha canto











LEGADO



Tengo aquí

el peso arrugado

de la historia:

Esa infamia latente

inmolación en los campos

complicidad del silencio



Tengo aquí

una sucesión de espanto

siempre joven

el gobierno inhábil

de mi cuerpo

y el olor del cinismo

mezclado a la ternura



Qué más puedo pedir









LA CITA ES EL POEMA



Hay una reja

escondida en cada letra

la espina afilada

del silencio

Esperma sangrante

entre vaivenes

y bramidos

Tinta del hijo naciente

cintura del aire

en que los relojes titubean



Hay una reja crispada

en la ronda

de los magos

y un brote de abandono

mordiendo la entrepierna



Todo

por un choque furtivo

o talvez

por una caricia

en la cita

del poema







(*) Elisa Dejistani: nació en Buenos Aires (Argentina). Poeta, escritora y artista plástica. Ex miembro del Consejo Directivo de la Asociación Argentina de Artistas Escultores, colaboró en diversos periódicos y revistas del país y el extranjero, desempeñándose como corresponsal y traductora de dos periódicos latinoamericanos de Roma, Italia. Vivió, trabajó y expuso en Italia desde el año 1995 donde continúa exponiendo hasta el momento, sin perder el vínculo entrañable que la une al país de sus ancestros. Entre sus obras literarias editadas, podemos mencionar: “Misteriosa magia “ (poesía, 1977); “Exilio para no morir” (poesía, 1986); “Disonancia del bronce en Makhac- kala“ (poesía, 1990); “Con el sol en las manos” (poesía, aforismos, grabados, 19994); “Jeroglífico” (Argentores, muestra espectáculo/video, 1991); “Una estética del silencio” (Argentares, muestra espectáculo monografía, video, 1992); “Dualidad del silencio” (2009). Para indagar más sobre su obra, ingresar a: www.dejistani.com.