POEMANÍA
la manía del poema…
Hoja literaria de aparición virtual
Nº 154/ 2008
“...¿Qué es entonces la poesía sino una fanática
consigna, una tensión entre los muertos y las profecías?”
Mario Trejo
Poeta invitada: LUZMARÍA JIMÉNEZ FARO (*)
ÁNGELES SIN ALAS
Hay pensamiento locos que habitan la memoria,
y ausente de memoria un viejo tiempo loco.
Hay amores que vuelven a la memoria rotos,
y un tiempo de memoria tenaz y duradero.
Lo inmediato se pierde, se archiva en la memoria.
Tras la memoria vive aquello que se olvida,
y malgastan algunos sus memorias de humo,
y hay usura en memorias que las hacen de oro.
Nombres en la memoria quedan desdibujados,
y un solo nombre puede cubrir una memoria.
Fugaz, como una rosa, la memoria sucumbe,
y es sólo la memoria la que nos sobrevive..
Imágenes lúminicas se encienden, se agigantan,
sobre la fértil greba de un predio de memorias.
Y en la memoria crece un campo de exterminio
por cada humano error, por cada desengaño.
Memoria en la palabra es el verso que escribo.
Y escribo sobre el agua que inunda la memoria
en este río-vida que nos lleva al olvido.
Tras las memoria muertas hay ángeles sin alas
que jamás lograrán su asunción a los cielos.
(De “Amados ángeles”)
MAREMOTO EN EL INDICO
(La ira del tsunami acabó con la vida
de más de 200.000 personas. Diciembre 2004)
Ese dios manso y tendido
dueño y señor de todos los azules
en su basta humedad tan opulento.
Ese dios
generador de vida y de riqueza,
conversador de vientos y de lunas,
espejo de los vuelos.
Ese dios
responsable de mitos y leyendas,
centauro de marinos,
cómplice de poetas,
amigo iluminado de pintores.
Ese dios
de horizonte infinito,
soñador y soñado murmurador de salmos.
Ese dios, bueno y terrible,
desató su pasión de asesino
y con dedos de espuma
preparó el barro, el lodo, el légamo
anegando la tierra y su hermosura.
Sin piedad cegó ojos, hinchó vientres,
partió huesos, desdibujó facciones,
y los muertos en retables terribles exhibían
su cárdena sorpresa.
Bajo su gema acuática de plomo
ese trozo de mundo fue una fosa común
para el gran caos,
un fatasmal arcano de vitrales.
Después
el gran señor de todos los azules,
quedó manso y tendido
en su vasta humedad tan opulento.
(De “Mujer sin alcuza”)
EN UN SALÓN DE LA HABANA
Hay mujeres que empapadas en ron
hacen memoria de las cosas perdidas.
La lumbre de sus cuerpos,
el tibio don donde la fruta canta
y se desborda el júbilo,
es un manjar del trópico
para bocas de ortiga.
Mujeres dulces de trago desmedido.
Mujeres de voz clara y de resaca.
Color mulato de música habitado
y caderas ciñéndose al sonido.
Vosotras,
puro habano: humo que exhala
la Caridad del Cobre
os extregaís a Yemayá Olokun
para que nunca os falte
el pan de cada día.
Vosotras,
luz del Caribe, flor de la guayaba,
jineteras de luna sin pecado.
Aquí dejo memoria de vosotras.
(De “Mujer sin alcuza”)
(*) Luzmaría Jiménez Faro: Nació en Madrid (España). Es Directora de Ediciones Torremozas, y Presidenta de la Fundación Gloria Fuertes. Tiene publicados los siguientes libros. En poesía: "Por un calido sendero" (1978), "Cuarto de estar" (1980), "Sé que vivo" (1984), "Letanía doméstica para mujeres enamoradas" (1986), "Bolero" (1993), "Amados ángeles" (1997), con traduciones y ediciones en italiano e inglés, "Mujer sin alcuza" (2005). Como antóloga y ensayista: "Carolina Coronado, apunte biográfico y antología" en colaboración con Antonio Porpetta (1983), "Panorama antológico de poetisas españolas, siglos XV a XX" (1987), "Ernestina de Champorcín, antología poética" (1988), Premio Euskadi de Literatura en Castellano 1989, "Brevario del deseo, poesía erótica escrita por mujeres" (1989), "Delmira Agustini, manantial de la brasa" (1990), y muchas obras más que se suman al presente. Su página Web es: www.torremozas.com
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