POEMANÍA
la manía del poema…
Hoja literaria de aparición virtual
Nº 205/2010
“La vocación del poeta es la vocación
del carpintero, de aquel que está
metido en un taller quitando un
pedacito de madera...”
Darío Jaramillo Agudelo
Poeta invitada: SUSANA CABUCHI (*)
EN ESTE PATIO
En este patio
han jugado los niños.
Eran un coro alegre
que rompía la siesta.
La madre
alguna noche
contaba cuentos bajo la luna,
mientras su delantal
se ahuecaba entre las piernas
por el verdoso peso de las arvejas.
El verano
maduraba en las uvas su jugo dulce.
A veces
las vecinas venían
contando alguna muerte,
y parecía mentira
la muerte,
bajo aquellos parrales.
Cómo entender la pena
ahora,
con estos mismos gatos
cruzando los tejados
ya sin nada de infancia
en este patio.
EL DULCE PAÍS
Entonces, tus ojos eran caramelos de miel
y hablabas
de las bicicletas que regalaba el Niño Dios
a los que no podíamos comprarlas.
El río se callaba para que tú contaras figuritas.
Yo era alegre,
y eran alegres los nísperos del patio.
Y tú eras otro,
no el hombre de hoy
lejano como todos.
Cada domingo era una sorpresa de ciruelas,
de plaza con hamacas.
Tu padre cantaba en el taller
mientras tu madre
lavaba mamelucos de amor y aceite.
El mío no había partido todavía
y llegaba al hogar con dulces y regalos.
Yo oía con asombro tus mentiras
y creía en gigantes voladores
y en ángeles guardianes
que cuidaban tu ropa y mis zapatos.
Por cada diente el ratón nos compraba mandarinas.
La abuela, abría el gran ropero
y sacaba
turrones envueltos en papeles crocantes.
Si vuelves, como entonces,
con sombrero de piel y las manos con barro
verás, que guardo aún
el corazón de las manzanas.
Del libro “El Corazón de las Manzanas” (E. y G. López Editores, Córdoba, 1978)
LA CARTA
Ha llegado la carta.
Está sobre la mesa,
al lado de las flores.
La miro
largamente.
Conozco la letra.
Pero la leeré
a la medianoche,
cuando los trenes
que pasan hacia el norte
hagan temblar
los vidrios de la casa.
VISITA
Un viajero
ha llegado a la casa.
Salimos todos
a abrazarlo
porque trae noticias del hermano.
Habla de campos secos,
del hambre en las ciudades,
muestra fotografías.
Después del almuerzo
le servimos
la fruta más dulce del ciruelo.
Y la ha comido,
pero sin alegría.
Del libro “Patio Solo” (Editorial Alción, Córdoba, 1986)
OFICIO
Hay horas bienaventuradas:
festejo
las figuras del polvo a contraluz,
el sabor de la lluvia.
Pero hay días oscuros
que aguardan entretanto
con nombres y con fechas.
Entonces
guardo mis muertos
en cajitas de fósforos,
de zapatos, de arroz.
Mis muertos
y mis muertes.
ÁLBUM FAMILIAR
Los padres
fueron una vez
a Mendoza.
Me dejaron
una foto con nieve
a orillas del camino
con un gran auto negro
y con amigos.
Me dejaron
una foto con nieve
y este frío.
PASOS
He bebido las aguas
del Shu – Am
como si no estuvieran
contaminadas.
A orillas
del río silencioso
crecen flores amargas
sobre las que he descansado,
leyendo.
Y no he pecado
sino
lo necesario.
12 DE JUNIO
Esa mano que muere
no está sola.
El anillo dorado
la devuelve
a una danza de bodas
y a sus giros.
A una siesta
de parrales ardientes.
A los vinos
guardados
para las grandes fechas.
Está
el metal redondo
sosteniendo
que todo fue verdad.
El anillo de bodas
de mi padre,
en la mano, en la vida
de mi padre.
En el día de la muerte
de mi padre.
Del libro “Álbum Familiar” (Editorial Alción, Córdoba, 2000)
AMANTES DEL LUNES
I
Hoy vendrán.
por años han viajado
los primeros lunes
de cada mes
para encontrarse aquí ,en esta
extraña población,
a mitad de camino
entre sus dos países.
Dice el dueño del Fénix
que son poetas.
Dice que midieron kilómetros
hasta señalar
este caserío que hierve y duerme
en el centro del mundo.
Antes permanecían en el cuarto.
Ahora
cenan en el Panamericano
y caminan con nosotros
cada lunes y martes de carnaval.
II
Con qué metáforas
invocarán lo inexplicable
cuando sean,
otra vez, sin el otro?
Cómo lo escribirán?
Porque un cuarto de hotel
repite la eternidad
y el universo se concentra.
Nacer, morir.
Resucitar.
Profesar sed, hambre, saciedad.
Colmarse para ahondar
la sed y el hambre.
Animales
purísimos,
violentamente alegres
en el descubrimiento
de los cuerpos,
en los rumores de la saliva,
en el sabor de las celebraciones,
desnudos, terrestres, verdaderos.
Qué palabras
dirán
los vanos adjetivos del sueño,
los círculos del humo
sobre las lámparas.
Y cómo definirán, después,
la ausencia,
la extrañeza
de ciudades de sal,
cuando agonicen.
Del libro “Detrás de las máscaras” (Ediciones del Copista, Córdoba, 2008)
(*) Susana Cabuchi: nació en la localidad de Jesús María (Córdoba, Argentina) en 1948. Ha publicado: “El Corazón de las Manzanas” (E. y G. López Editores, Córdoba, 1978), “Patio Solo” (Alción Editora, Córdoba, 1986), “Álbum Familiar” (Alción Editora, Córdoba, 2000), “El Dulce País y otros poemas” (Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, Buenos Aires, 2004), “Detrás de las Máscaras” (Colección Fénix, Ediciones del Copista, Córdoba, 2008). Textos de su autoría han sido incluidos en numerosas antologías, ensayos y estudios críticos de poesía hispanoamericana y de literatura escrita por mujeres. Fue traducida parcialmente al francés, italiano, portugués y árabe. Obtuvo por su escritura distinciones nacionales e internacionales. Dictó cursos, seminarios y talleres de escritura y de lectura para docentes, niños, jóvenes y adultos en diversas provincias de la Argentina y en países limítrofes. Organizó Ferias del Libro, Semanas de Cultura, Concursos Literarios, coordinó debates y otras actividades de difusión de la Literatura Argentina. Actuó como Miembro de Jurado en numerosos concursos literarios de Poesía y Narrativa, entre ellos del “Premio Consagración”, Córdoba, 2003. Ha participado como panelista y conferencista en Congresos, Encuentros, y Jornadas en su país y en el exterior. Actualmente colabora en revistas especializadas, coordina Talleres de Escritura y brinda asesoramiento en instituciones públicas y privadas sobre temas de su especialidad.
1 comentario:
Acá desde Baradero con las virutas del carpintero enredadas en la lengua voy siguiendo a Susana Cabucchi.
Saludos
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