viernes, 26 de febrero de 2010

Poemania Nº 14 - Sebastián Olaso

POEMANÍA

la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 14/2006





“La poesía es liturgia: los momentos centrales del hombre

-desde su nacimiento hasta su muerte-

los prefigura y los consagra un rito…

En nuestros días la misión del poeta consiste

en convocar a los viejos poderes,

revivir la liturgia verbal,

decir la palabra de vida.”

Octavio Paz







Poeta invitado: SEBASTIÁN OLASO (*)





Hay un astrónomo terco y desvalido

modelando mis caricias.

Sin otra pertenencia en los baúles

que una red irremediable,

voy en busca de una gota

enmarañada de luz

para inundar tus cavernas.

Nueve lunas esquivas

me encadenan a tormentas de quietud.

Cómo

explicarle al deseo

que la espera no hará más que prolongarse.

Su materia no tiene revés,

no tiene grietas,

no tiene idioma.









En el principio no existía la arena.

El origen de todo fue un movimiento tan minúsculo,

que las horas calladas comenzaron a girar

sin manifestarse en el espacio ni en el tiempo.

Hubo fuego, hubo noche,

hubo un tumulto de océanos furiosos de su anchura.

La gran fábrica atropelló la quietud del universo

y sus elementos fueron el remo, el nido, el cobre y la madera,

el desamparo, los nietos, el trabajo.

Caímos en el uno de uno mismo; en el cruce genital;

en la geometría; en el sur con el oeste y sus antípodas.

Caímos en los cinco sentidos

que simulan sacarnos del encierro.

Hubo un accidente entre el amor y el amor

y perdimos el cero para siempre.

No hubo invitación. No habrá despedida.

La consigna es ocupar, ocuparse,

desviar de su rumbo las puras latitudes incompletas.

Es por eso que basta una ausencia, una ausencia nada más,

solamente una ausencia, para que el mundo todo se vacíe.









Mujer.

Pestañas verticales que aceptan mis rayos.

Motor que extrae el líquido del fondo.

Molino de huracán.

Serranía durmiente en la sabana.

Sábana.

Resorte que pían.

Mediodía desplegado entre las piernas.

El mundo crece.

Me

lleva.

Me

absorbe.

Camino de rojas mujeres,

¿cuál de ellas vaciará mi puerto?

Entre elección y pérdida no hay distancia.

Resortes que rugen.

Viento que golpea las ventanas de boca en boca.

Vocales de Apocalipsis y génesis en el mismo grito.

El ciclo se ha cerrado.

Repitamos la historia.







Las últimas palabras serán el séptimo día.

Laberintos de una biblia escrita espacio atrás,

la noche triunfal de un arquitecto demente

que diseñó los planos de la existencia.

Mírenlo dormir:

su cansancio es la medida de las cosas.

Un río vale una gota de sudor,

un pensamiento vale otro pensamiento

que lo exprese.

La más grande soledad tiene sentido

si hay alguien que pueda lamentarla

(he aquí la paradoja).

Un hombre solo,

el más demente de los arquitectos,

necesita al menos una raíz para justificarse.

Nada más parecido a la muerte que el cansancio

de un dios

(su tristeza es un pozo sin ventanas).

Mírenlo dormir.

Necesita de la raíz, necesita de estos versos,

necesita de los hombres que lean estos versos

para conocer los vértices de su abandono.

Las primeras palabras serán las últimas palabras.

Tras fracasar con su herramienta,

dormido

entre los restos cortantes de la metáfora rota,

soñará este poema en el séptimo día.







(*)Sebastián Olaso: Nació en San Nicolás (provincia de Buenos Aires, Argentina) en 1968. Estudió letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Integró los grupos literarios DISÁMARA y A.N.J.E. (Agrupación nicoleña de jóvenes escritores). Participó en diversas antologías, entre ellas, el Disco Compacto (CD) “Poetas de San Nicolás: voces de un nuevo milenio” (Yaguarón Ediciones, 2000). Publicó sus trabajos de narrativa y poesía en distintas revistas literarias del país. Ha obtenido numerosos premios por su labor tanto poética como cuentística. Su actividad en la literatura incluye la participación en concursos en carácter de jurado, la presentación de libros y la coordinación de talleres y cursos sobre literatura en diversas entidades, entre las que se encuentran el Centro Cultural Borges y el Área Comunitaria del Hospital Italiano. Publicó, en colaboración, el libro de cuentos “El segundo cuento de la historia de la humanidad” (Cangrejal ediciones, 1993). En el 2006, publico su primer poemario titulado “Control sobre mis ojos” (Yaguarón Ediciones), volumen que ha difundido ampliamente por los países de España, Francia y Alemania, en su último viaje a Europa. Reside, desde 1986, en la ciudad Autónoma de Buenos Aires.

2 comentarios:

pdv dijo...

Demás está decir que aplaudo tu iniciativa poemaníaca. Tendrías que pensar en un blog donde alojar cada uno de los números.

Quedo a tu disposición y saludándote con el afecto de tantos años.


Rolando Revagliatti

pdv dijo...

Muchas gracias, Piero.
He disfrutado de la lectura de Poemanía.
Beso porteño.

Silsh