POEMANÍA
la manía del poema…
Hoja literaria de aparición virtual
Nº 137/2008
“La emoción, vínculo inmediato con el mundo,
se convierte en ideas que,
acariciadas por el verso
y volcadas en palabras,
llegan a constituir el poema...”
Alí Chumacero
Poeta invitado: MARIANO SHIFMAN (*)
DAR/WIN
“...las mariposas oscuras sobreviven sobre las
cortezas oscuras... las mariposas oscuras
sustituyen a las mariposas claras...”
Mahlon Hoagland, “Las raíces de la vida”
Y si naces mariposa en Birmingham
- la terca vida impone sus reglas-
Todo se reduce a adaptarse
o morir:
negras deberán ser tus horas
para la ilusión de la hora nueva.
El fósil árbol que te ampare,
el hollín en que te conviertas
tendrán el color de un cielo
que espera
SACERDOTISA EN UGARIT
La condición es siempre poder amarte
que te recrees a diario con la intensa calma
de la flor
Majestuosa te abras
y te cierres
morosamente te cierres en el laberinto ineludible
que tus fieles traman para ti.
El ocaso y el albor te determinan
entre simétricas penumbras que buscan confundirte.
Me han dicho que rehúsas las clementes aguas del olvido,
bálsamo de los más endebles
Tú sabes que antes de las palabras
antes de todo principio
mucho antes
te han sido destinados un cuerpo
Y una misión.
BUCÓLICA DEL BARDO OPTIMISTA
“…The right thing happens to the happy man”. To my sister, Theodore Roethke
Presérvate del dolor, huye de tu eco
más sombrío, implora el poeta
a su frágil voz hermana
pétalo golpeado por vientos del pasado.
Ara con verde canto lo que eres
siembra sobre tu inútil piedad
florecientes palabras campesinas.
Confúndete con el sudor de lo creado,
surca los días de tu vida sin pedir perdón.
Sé buey que mire al mundo
por el ojo de la poesía.
LAS QUINCE
“Pero las adolescentes son otra cosa
Como una nueva presentación del mundo”
Atilio Jorge Castelpoggi.
Esta es la rara hora
de reír
con la boca que no se sabe
milagro a punto
por eterna y única vez
de soñar una verdad
sin números y sin espinas,
hasta que el rocío evapore su tregua
la hora franca
la última mirada limpia de Lot
esa es la hora que se vislumbra tarde
siempre tarde
la llaga que ilusiona
la imposible magia
querer escapar hacia el paraíso
por un camino hiriente
de sal.
PUNTO ROJO
Soy el amo de la torre: ecos y pústulas
del pasado no me alcanzan.
Insensible a palabras y a delirios,
ríos y turbas se pierden entre semejanzas.
¿Qué será de los sabores,
de las porfiadas costumbres,
de la maldad de los niños,
de lo que no es posible decir?
Aquí se está muy bien; inmolo proyectos al atardecer
con la soberbia de un menesteroso, froto mis manos
contra las piedras –mi pacífico alimento-
y me siento a esperar.
EN ESTA PLAZA
Y aquí me cuento
entre infinitos modos
de no ser yo:
otra caída de sol
puliendo rostros
contra la tarde agonizante,
pasos sin culpa
sobre la grava reseca,
los ciegos dientes de un perro
mordiendo al mundo
en medio del hueso...
Algo sigue royendo
los restos de una falsa promesa
por encima del vuelo de las palomas.
ANDA
“Si me olvidara de lo que no he sido,
me olvidaría de mí”.
Antonio Porchia
Levántate, único pájaro del diluvio
acierta a rescatarte
en las migajas de un recuerdo ajeno
Quizá el agua haya borrado todas las discordias
y la piedra destinada a ultimarte
se convierta en punto de partida
No las alas, quedará el viento
testigo de tus vuelos rotos
y del olivo que sigues cuidando
para el día de tu propio recuerdo.
SUBTERRÁNEO
Una mínima tregua, acometer
el cansancio sobre el último asiento.
Aun el túnel simula ser chance
para tanta mirada privada de luz.
Hasta aquí, la suma de los hechos reunidos
en tren de seguir
no vale un cospel.
Y la serpiente que sigue reptando
indiferente al sopor de los iguales.
Habrá que cargar todas las postergaciones
al hombro, según parece,
y atrasar la hora de levantarse hasta...
la próxima ocasión.
JOB DESDE LAS CENIZAS
“Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad?
Maldice a Dios, y muérete”.
Job, 2,19.
¿Cuál voz nos dará dictamen del fin?
Ayer
el polvo ha sepultado diez mil días
veloz como el vino que nadie recuerda:
el destino, ciego lobo, me ha esquilmado.
Tal vez mañana
el poniente disperse las nubes aciagas
y mi ajado hálito ruegue al ocaso
un nuevo amanecer.
Pero hoy
mi mejor costilla habla para mi silencio:
su palabra es látigo de hielo, sombra entre sombras.
¿Me convertiré en su veredicto de tinieblas
o esperaré un milagro mientras sorbo aflicción?...
Habrás
habrás y habré de esperar;
y contra todos los puñales, mujer
acaso sea mi Señor.
(*) Mariano Shifman: Nació en Lomas de Zamora (Buenos Aires, Argentina), en 1969. Publicó el libro “Punto rojo” (Primer Premio XI Concurso Nacional de Poesía, Editorial de los Cuatro Vientos, Buenos Aires, año 2005). Sus poemas han aparecido en antologías literarias, revistas de poesía y diversos sitios de internet. Algunos de ellos han sido traducidos al francés por el poeta Jean Dif. Una selección de poemas de su libro editado, y otros no incluidos en él pueden leerse en distintos sitios de la web, entre ellos: www.poesias-de-mariano-shifman.blogspot.com. Reside en su ciudad natal.
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