POEMANÍA
la manía del poema…
Hoja literaria de aparición virtual
Nº 21/2006
“La poesía para mí es un estado que,
en un momento dado, me deja un residuo verbal.
No me siento a escribir un poema, el poema
se va formando en mí… se escribe por espera
y por escucha, es decir que escribir un poema exige
un estado de receptividad.”
Juan Angel Valente
Poeta invitado: CÉSAR BUSTOS (*)
SONETO AMARILLO
Todo luce amarillo esta mañana
y me nombra en silencio con tristeza,
amarilla esta lluvia y la certeza
de la luz que garúa en la ventana.
Amarillo el recuerdo de la vana
vida anterior que tuve. Mi cabeza,
reposaba amarilla en la pobreza
con el simple color de una manzana.
Oh, amarillo extraño, desteñido,
lejana estela de una flor sin nombre.
Amarillo de ayer que no se ha ido.
Por eso sé que de amarillo inerte
será el último velo que me asombre
en la hora amarilla de la muerte.
ILUMINACIONES
I
Paga tu pan, tu sol, tu firmamento,
no con dinero que te dé la vida.
Comprende que te ha sido concedida
la heroica verdad del sentimiento.
II
Vive en silencio y en silencio pasa
la rústica existencia de artesano,
que un día llegará sobre tu mano
a iluminar el cielo de la casa.
III
Pide una sola vida verdadera,
rica de pura devoción sagrada,
después de mucha sombra meditada
luego de larga, soledosa espera.
VIEJOS RETRATOS
En un viejo cajón, perdidas, polvorientas,
hallé estas remotísimas imágenes
que nadie, nadie ya conoce
en sus grisáceos óvalos violetas.
¿Quiénes son estos seres
que en un lejano día sostuvieron
tal vez un cuerpo cálido
o una inocente esbeltez sobre la tierra?
Tal vez ellos nunca imaginaron
perpetuarse en ese lento vacío de las fotografías
y estar allí sumisos,
acechando aún con ojos asombrados, presos
en grises cartulinas, esperando
no se sabe qué cosa en sus quietas posturas
de eternidad y sueño.
Hubo tal vez mudanzas, incendios, destrucciones,
y otros desastres en el tiempo
pero ellos se han salvado,
están allí, los veo, son las viejas anónimas estampas
con sus huecas miradas de ceniza.
Es inútil ahora
contemplar hacia atrás en el tiempo,
hundirse en la paciencia de evocarlos
si ya cuando era niño los veía
y ya eran tristes, ignorados objetos
que la familia había marginado
al fondo de los últimos desvanes.
Por eso yo presiento que algún día,
sin que nadie lo advierta se harán polvo
y no ha de quedar de ellos nada, nada,
igual que estas huérfanas palabras
que van hacia el olvido.
LA NOCHE
La noche de los ciegos no es la noche
que vivimos nosotros,
es otra oscuridad de arduo entendimiento,
como algo que está lejos, pero vive
adentro de ellos en otra dimensión,
en vislumbre que alivia las sombras habituales.
Una luz interior siempre los guía
igual que a la pobreza,
señalando sendero, tenaces malezales,
puertas cerradas, postes, escalones,
y otros escollos de este mundo, percibiendo
los ruidos familiares, las mañanas que se abren
como un hálito nuevo cada día,
iguales a las otras de la víspera
que también fueron noche.
(*)César Bustos: nació en la ciudad de San Nicolás (provincia de Buenos Aires, Argentina) en 1913 y falleció en su ciudad natal en 1998. Publicó los libros de poemas: “El matiz de los días” (1945); “Desmandado vuelo” (1949); “Doce poemas” (en colaboración con los poetas Alfredo Omar Busch y Mario Verandi, 1959) y “El aire y la nostalgia” (1987). En el año 2001, el sello Ediciones Relámpago, recogió toda su producción poética edita e inédita, en dos tomos, al que tituló “César Bustos - Antología poética”. Fue un activo integrante del Grupo Bonaerense “Arroyo del Medio” de intensa labor literaria en San Nicolás y la región, entre los años 1940 a 1960. Fue miembro fundador de la Asociación Cultural “Rumbo”. Obtuvo numerosos premios por su labor poética y narrativa. Diarios nacionales como “Clarín” y “La Nación” –de Buenos Aires- y “La Capital” -de Rosario-, recogieron muchos de sus textos. También fue reconocido artística plástico y fotógrafo, en esos rubros obtuvo varios premios a nivel local y nacional, como así también efectuó exposiciones en diversas localidades.
1 comentario:
Qué bueno volver a leer a César Bustos, ese manejo de la poesía en libertad o enmarcada en el soneto, gracias Piero, me lleno de luz con esos envíos.
Betty Badaui
Publicar un comentario