viernes, 26 de febrero de 2010

Poemanía Nº 194 - Reynaldo Uribe

POEMANÍA



la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 194/2009



“La poesía, como todo acto creador, es un elemento esencial

en el desarrollo de la cultura de una región o un país, conforme

a la estética de su entorno, en un tiempo dado y

en un momento histórico determinado.

La poesía sería, por ende, una profunda meditación

sobre la condición humana, una indagación

conforme a los valores imperantes,

una actitud imaginativa y fundamentadora del idioma.

El poeta, un testigo calificado del devenir

de la humanidad…”

Horacio Preler





Poeta invitado: REYNALDO URIBE (*)





Búsqueda



Busca, hijo, busca,

como alguna vez lo hicieran los antiguos.

Busca en tu niñez o la saga de tus sueños

entre las ruinas de la ciudad fantasma

en el aliento de desiertos y torrentes

o en el eco de tus pasos. Busca

en laberintos o en sagrarios

en la pátina de los escudos

en aquellas profecías en la música de los pastores

en los cráneos de los traidores lastimando

la luz con su reflejo. Busca

en olvidadas catacumbas en el rastro

de los cuervos cuando vuelan

en las sagradas escrituras en el sendero

del sol sobre el mar en el ocaso.

Busca

en las palabras que quedaron adheridas

al silencio o en aquéllas fecundadas

por aves y peces y abejas destiladas por fin

en el desvelo. Busca hijo

entre las piedras en la huella del viento

en la sombra que alguien olvida cuando pasa

en los caminos sin origen ni destino.



Busca, hijo,

busca.







Cerrojos


Una llave extraviada

en la profundidad del océano o en

osamentas que calcinan las arenas

escorpiones que rondan pisan

anidan donde tiempo atrás habitó

un sueño

una ilusión

otro escorpión.



Viento. Sólo viento en las entrañas

de la memoria. Sólo memoria en las

entrañas. Sólo viento.

El mar es indescifrable para las tormentas

del desierto las arenas enceguecedoras

son indescifrables para los caracoles

o el canto de las sirenas.

El sonido suele ser una falacia

para aferrar a los sordos

al mundo de los ciegos. Hay rocas

volcánicas más duras que el corazón

más duro

más livianas que la mirada.

Mitos y epopeyas rondan el gesto

sombras chinescas sombras de los gatos

sombras de los sueños.

La fragilidad de memoria de los dioses

la proyección infinita hacia el olvido

de oraciones

rituales

sacrificios

flagelos para alejar a dios del cuerpo

comuniones con el lado oscuro e insondable

de uno mismo

su memoria

sus deidades.



Voces afónicas

agónicas

claman

exigen

suplican

extrañan

una llave

algo parecido

a una palabra.









En mi andar de soñador comprendí mi mal de vida





Andar

con la memoria a cuestas

refugiarme

sólo

en la estación que vendrá,

esa

que ya no recibe

ni despide trenes.



Buscar el amor

que siempre

parece cerca,

esconderme de la muerte

agazapada en mi sombra,

querer asir la vida

que inevitablemente

está en la línea de horizonte.



Habitar casas

como hoteles,

oler flores

del mantel y las cortinas



ver de las valijas



(como del vaso de vino)



la mitad llena

o la mitad vacía.







De espejos, poemas y suicidios





Basta un pequeño olvido

un instante de distracción

y las agujas del reloj

inician

un tiempo propio para cada gesto.

Entonces

los espejos no sirven para reflejarnos:

es nuestro rostro que repite la figura

unidimensional y fría

dibujada en el vidrio.



Puede multiplicarse nuestra boca

para llenar el espacio de sonidos.

Pueden superponerse nuestros ojos,

ubicarse en el medio de la frente

para competir con Júpiter

sobre el dominio del aire y del cielo.

Puede haber la voluntad

de destrabar las entrañas

y producir ese vómito atrasado

que escarbaba la memoria.

Es posible que los pómulos

acompañen la violencia volcánica

acumulada

contra uno mismo

contra el propio silencio.



También el suicidio tiene cabida,

se puede repetir la figura neutral

y justificar la impasividad del espejo.



Todo es probable tratándose de espejos,

han acumulado en sucesivas estaciones

las ínfimas señales de cada poro,

los signos de cada paso de las horas,

los desvaríos que provoca un olvido

un poema

un instante de distracción.

Todo es probable tratándose de espejos,

sólo ellos desnudan nuestro rostro:

sospechoso cómplice de uno mismo

o con la palidez indiferente del idiota

cuando acaba de orinarse en público.





Resistencia

(1976 - 1983)







a los que no pudieron

escribir su último poema







las palabras

no nacen por placer

ni crecen

para alimentar bestias



están

para que las lean los muertos

algún amigo

este amor

una botella de vino

y el roble

que plantaremos en mayo

cuando nazca él







* * *



no hay

un solo rincón



uno



donde la lágrima

permanezca intacta



limpia



ella





* * *



la ciudad

es como un muro

con una mancha

pegajosa

de humedad

que crece

y una grieta famélica

que devora

los últimos poemas







* * *



alguien quiere

que en los límites

negros y lejanos

encontremos nuestras huellas







* * *



alguien quiere

que el amor

sea una rata

que camine

en las entrañas







* * *



avanzada la noche



en el Casino de Oficiales

hay un brindis de honor

por la feliz sociedad



detrás de una ventana

se marchitan flores

y un hombre llora







* * *



insomnio

son

sórdidos y oscuros

laberintos

donde no se busca nada

donde no hay nada que encontrar

ni siquiera sueño







* * *



hoy vivir

es olvidar

poco a poco

las palabras



degradar

el yo quiero

hasta no puedo







* * *



adónde irá

tanta ilusión aniquilada,

los náufragos restos

de sueños solitarios



qué raíz

recogerá la savia

de hombres partidos

por los dientes de los lobos







* * *



una boca grande

perezosa

sacude sus mandíbulas



sonido de flauta

chorrea entre sus dientes

y una lengua negra

refrigera los labios

recogiendo palabras

la risa

en su inútil intento de escapar



soledad







* * *



no sé

cuántos cerrojos

resiste

un ser humano



pero



se puede

aún

resucitar el sol

las hojas secas

la calidez del fuego







* * *



cuidado

nuevos dioses

con programar

amaneceres



un cadáver

no resiste

mucho tiempo

sus gusanos







* * *



quién podrá

quién

será capaz

de sepultar

la memoria







* * *



no sé

si prostitución

es abrir las piernas

o cerrar

los ojos







* * *



cuánto tiempo

perdido entre las nubes



cuántas alas

atrapadas por el barro



cuánto pasto

crecido entre los besos



cuánto



cuánto sueño

navegando entre pantanos







* * *



los sueños

de hoy

son pájaros

sin cielo







* * *



no sirve

que te escondas



te encontraré

en cada árbol deshojado

en cada gota de lluvia

alguna tarde

cuando vea una rosa

y esté solo





(*) Reynaldo Uribe: nació en Pergamino (Pcia. de Buenos Aires, Argentina) en 1951, y reside en Rosario (Pcia. de Santa Fe) desde 1970. Entre sus libros publicados, podemos mencionar: “La cuna de tu sombra” (1980; Premiado por el Departamento de Expresiones Artísticas de la Universidad de Panamá. Poesía); “Resistencia” (1º edic.: 1983; 2º edic.: 1988, Poesía.); “Rito de la ausencia” (1984, Poesía); “De espejos, poemas y suicidios” (1º edic.: 1989; 2º edic.: 1992, Poesía); “Quien conspira (1993, Poesía.); “Ciudad sin sueño” (1996, Poesía); “Riberas del exilio (1999, Poesía, Antología); “Palabras para Silvia (2001, Poesía); “Casa de vidrio (2002, Poesía, Antología); “Poemas De amor en blanco y negro” (2003, Poesía, Antología); “Juegos de la memoria” (2005, Poesía); “Los elegidos” (2007, Poesía ); “De los laberintos no se sale por arriba” (2007, Poesía). Se desempeñó como Jefe del Área Cultural del Departamento de Extensión Universitaria, Universidad Nacional de Rosario (1977-1978); Delegado en la Provincia de Santa Fe del PRONDEC, Programa Nacional de Democratización de la Cultura, dependiente de Presidencia de la Nación, por contrato con PNUD -Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo- (1987-1988); Director General del Centro Cultural Bernardino Rivadavia, Subsecretaría de Cultura, Municipalidad de Rosario (1989-1993); Coordinador General del Centro de Investigación y Capacitación Cultural, Secretaría de Cultura y Educación, Municipalidad de Rosario; Coordinador de Casa de la Poesía, Secretaría de Cultura y Educación, Municipalidad de Rosario. Presidente de S.A.D.E., Sociedad Argentina de Escritores, Seccional Rosario (1993-1998); Presidente del CIDAC, Centro de Investigación, Documentación y Asesoramiento Cultural (1978-1980). Es Presidente de Juglaría, Cooperativa de Trabajo Ltda..; Director de Editorial Juglaría y Director de Ediciones del Litoral. Tiempo Joven. Dirigió las revistas “Herramienta; Inminencia; La nube en pantalones; Casa Tomada. Revista de cultura y pensamiento. Declarada de Interés Municipal por el H. Concejo Municipal de Rosario, y de Interés Provincial por la Gobernación de la Pcia. de Santa Fe. Actualmente dirige “Juglaría”,Revista latinoamericana para las artes y las letras. Para conocer más su obra, ingresar en www.reynaldouribe.com.ar.

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