viernes, 26 de febrero de 2010

Poemanía Nº 181 - Paulina Juszko

POEMANÍA


la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 181/2009






“Si bien el poeta ciertamente es un bicho raro,

lo es por sus limitaciones y no porque

escriba poemas.”

Francisco Urondo






Poeta invitada: PAULINA JUSZKO (*)






Con la luz precaria de cada día

bajo un techo que nos protege precariamente

amanecemos

ponemos en marcha un cuerpo precario

repetimos actos cuya reiteración promete

perdurabilidad

(falacias / espejismos)

cada cual con su Morgana a cuestas

hasta que Átropos corta el hilo y ahí comienza

la verdadera eternidad

no la que añoramos sino la temida

la que mezcla paralelas

la que resuelve antinomias





***









No puedo entender esta cosa

esta cosa de abrir los ojos cada día

cada día pensando en el programa del día

día igual o diferente de los otros días

otros días quizás de vino y rosas

rosas de octubre que pulverizaron las pupilas de Pizarnik

Alejandra que prefirió no abrir más los ojos

ojos que aborrecen abrirse a lo mismo

lo mismo multiplicado ad infinitum

infinito espejeante de promesas

promesas de diferencia

diferencia que sin embargo sobrecoge mi corazón

un corazón mecánico que tampoco puedo entender.













***









Hemos gestado gritos y parimos susurros

¿Por qué empecinarnos si el canto del gallo

en fijar ya no despierta

con palabras ecos

las arenas en nuestros corazones

del tiempo encallecidos

en la negación?



De ahora en adelante

erraremos por los museos

al acecho de mendrugos de vida

deslizando entretejiendo

manos dedos ávidos

por las curvas en las cabelleras

como frescos toboganes

Y el mármol será más real que la carne.



Naufragando perdidos rememorando

en el vacío sin angustia antiguas ciudades

de negras bocas en jardines del futuro

aullantes de horrendas delicias



No habrá ya otro refugio

que estas gigantescas placentas donde

palpitaremos

a veces

al ritmo de lo universal.













***







Nada de nadie, nadie de ninguno pidió nada,[1]

dijiste.

Y yo digo:

Todo de todos, alguien de cualquiera

pidió cualquier cosa.

Diversos modos de matar el tiempo

que no queremos matar.



Atarse.

Desatarse.

Así se vive, se permanece, se vegeta, se está, se es, se transcurre

(o como quiera llamarse a este trabajo ).

Hacemos los deberes como podemos.

Algunos necesitamos cola

para no perdernos en el espacio,

para remontarnos lindo.

Pedimos vientos propicios,

reclamamos un cielo azul,

las correspondientes nubecitas viajeras.

Que alguien o algo recoja el hilo cuando hace falta.

Ya no todos los chiches, nos conformamos con algunos:

Ritos.

Anclas.

Contrapesos.







[1] Jorge García Sabal, Sutura.



***





Hay noches en que

como los recolectores que descubren

diamantes perdidos en la basura

milagrosamente

entre los restos de mí misma

encuentro una chispa de vida.



La veo brillar

empecinada y absurda

en un revoltijo heterogéneo.

En medio de la podredumbre

de los abortos

de las sobras

lanza resplandores insólitos

llenos de gracia.



Es una sobreviviente

una náufraga

¿cómo ha podido abordar estas playas...?







***













Lo quiero igual que usted me quiso a mí, de a trozos.

Dante Bertini, Salvajes mimosas.





Frase que define el amor humano.

Y yo aquí,

una mañana en que tantas cosas se despiden

discretamente,

sin alharacas,

en un rincón que destila

la mansedumbre del otoño incipiente.



Olas de amor fragmentado me depositaron aquí.

Último puerto.

Finis orbis.

Contemplo.

Recojo migajas de violentos festines.

¿Es poco?

¿Es mucho?

No lo sé.

Pero intenso, luminoso y cálido.

Intensidad que no desequilibra.

Luz que no enceguece.

Calor que no consume.







***











Como negras letras sobre un muro encalado




como el sello sobre una encomienda

como gristaconeo sobre asfaltogris

como la parada del 273

como la mirada matinal que presagia la náusea

como la sirepana de la fabricuela o la camparena de la escuébrica

como un ojo dentro de un triángulo

cuya superficie hay que calcular

deduciendo el ojo

como patéticas mónadas de Leibnitz

vagando por el espacio

en irremediable tangencialidad

como la diabólica tapa de aquel Billiken

con sus imágenes encadenadas

ad infinitum ad infinitum ad infinitum ad infinitum ad infinitum ad infinitum ad infinitum a

así











***







Estamos aquí

y la nostalgia es nuestra única herencia

una maraña de sueños fallidos nos va sofocando.

a veces / durante un minuto /

siempre y jamás dejan de ser vacías cortezas

el unicornio se escapa del tapiz

viene a mirarse en nuestro espejo

alguien

después de habernos buscado largamente

se detiene ante la puerta

hay días en que /

se camina sin vacilar

días en que /

los tréboles huelen a infancia.









***











Mimado

hostigado

pulido en recovecos y excrecencias

tigre en acecho

fiera insidiosa irritable

presta a retobarse en cualquier momento

a mostrar las uñas

a decir basta no sigo

a devorar al domador

explorado en superficie cotidianamente

- nada más extraño -

imprevisible / aterrador

(aterrador por lo imprevisible)

incensado en spasgimnasiosquirófanospasarelas

glorificado en himnos de genuflexa sumisión

tirano gozosamente aceptado.



¡Oh Dios mío / y tan poco mío! no me abandones no me abandones

sé sutil pero resistente

pluma de acero ora pro nobis

robot exento de colesterol ora pro nobis

rolex ultrasincronizado ora pro nobis

Barbie deportiva y tersa ora pro nobis

¡Bello-bello-bello

es el Señor de nuestros tiempos!





***









Lances en la capilla de las canossianas


Ton souvenir en moi luit comme un ostensoir!



Charles Baudelaire, Les fleurs du mal







Mínima blancura / pureza máxima irradiando solar en medio de la penumbra

engarce de oro para tanto albor

y en medio del silencio un perfume de claveles / azucenas / nardos

(cuando todavía perfumaban

cuando aún bodelerianas las flores se evaporaban cual incensarios).



Y en medio de la soledad presencias misteriosas frecuentando la ausencia

identidades ambiguas

(porque no era la misma hostia de los recortes guardados en los bolsillos para jugar

a la comunión

o las “cercenaduras” que el sacristán le regalaría mucho más tarde a su Cristinica

era lo mismo y no

de pronto no: Él la habitaba).



Y en medio de los rezos fijaba la vista en la custodia

sin pestañear

seguramente vería su rostro

(porque ella era buena / tenía fe / podía compararse sin desmedro a cualquier santo)

¿por qué a mí no?

¿por qué a mí no?



Y en medio de la adoración un duelo sin cuartel

estábamos enfrentados en la penumbra / en la soledad y el silencio / entre rezos

musitados

mis ojos te atravesaban con dardos de súplica.



Y en medio del mareo / de la náusea nacían serpientes que se deslizaban sobre los

reclinatorios:

la Frustración de cabeza gacha y ojos llenos de lágrimas

el Resentimiento áspid agresivo de mirada llameante y corazón insatisfecho

la Envidia enroscada sobre sí misma y mostrando su silbante lengua

la Soberbia reptil de belleza incomparable

las cuatro serpientes capitales tomando posesión de su presa.







***








(*) Paulina Juszko: Paulina Juszko nació en La Plata y reside en Villa Elisa (Bs.As.). Se desempeñó en tareas docentes en la Dirección de Psicología y Asistencia Social Escolar (Pcia.Bs.As.) y en la Alianza Francesa de La Plata, donde también dirigió el Petit Théâtre (grupo vocacional). Obra publicada: Poemas del Yo dios y Chant posmoderne son obras juveniles, editadas por la autora. En 1995, Ediciones de La Flor publica su primera novela, Te quiero solamente pa bailar la cumbia. En 1998 su novela Esplendores y Miserias de Villa Teo obtiene el 3er premio del Fondo Nacional de las Artes y es publicada por Simurg en 1999. En 2000, Ed. Biblos publica su ensayo El humor de las argentinas. En 2005 aparece Vivir en Villa Elisa, obra de carácter testimonial declarada de interés cultural por la municipalidad de La Plata (Libros de la Talita Dorada). En 2008 se publica en la Ed.Dunken, la novela El año del bicho bolita. Entre sus inéditos se cuentan tres novelas en las que abunda la sátira sociopolítica, el humor negro y el grotesco, una novela policial y otras obras decididamente humorísticas; un libro de poemas; dos piezas de teatro; etc. Ha dado conferencias sobre diversos temas relacionados con la literatura y participó como panelista en varios Encuentros de Escritores, internacionales y nacionales. Colabora con artículos en la prensa regional y se desempeñó como jurado en diversos concursos literarios. Ha sido traducida al italiano y al ruso. En 2005 condujo con el poeta José María Pallaoro la audición cultural La Talita, por FM Radio Parque de Villa Elisa. En 2007 tuvo a su cargo la columna literaria de la audición La Marca, en FM Difusión de Berisso. Actualmente es columnista de la audición El Altillo, FM Keops de Villa Elisa. En 2006 recibió el Premio Virtud a la Ética, el Trabajo y la Solidaridad, otorgado por la Fundación Principios y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Asesora al grupo de teatro comunitario Arturo Seguí a la Elisa Bell en la puesta de espectáculos inspirados en el libro Vivir en Villa Elisa (2007/2008).

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